Un saltimbanqui que ya habla, actúa y ragala como si fuera candidato a senador

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, de La Jornada de Oriente, expone que con la complacencia del Instituto Nacional Electoral (INE), sin respetar las reglas de su partido político y sin ningún pudor, Juan Pablo Piña Kurczyn, el hijo del ex gobernador Mariano Piña Olaya se encuentra peinando la Sierra Norte de Puebla para encabezar actos públicos en donde ya habla como si fuera candidato a senador, ya se ostenta con los logotipos del PAN, se muestra ampliamente en redes sociales y reparte docenas de regalos, con lemas de campaña, entre la gente más pobre.

El meollo del asunto

Tal comportamiento nada tiene que ver con su labor de diputado federal y mucho menos con el proceso interno del PAN para elegir candidatos, del cual no se han definido las reglas básicas para contender por las postulaciones a cargos de elección popular. 

Sin embargo, eso no ha sido impedimento para que Piña Kurczyn reparta cientos de regalos de color azul panista en los que va plasmado su apellido “Piña”, junto al logotipo del blanquiazul.
Juan Pablo Piña ha sido un saltimbanqui que cada determinado tiempo brinca de una formación política a otra, de acuerdo a sus intereses personales. Primero era militante del PRI, antes del año 2015, pero como en el tricolor no encontró espacio entonces se mudó al PAN, para ahí afianzarse como parte del grupo del entonces gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, y en 2016, dio otro viraje al alejarse del morenovallismo y entrar al círculo cercano de Ricardo Anaya Cortés, el líder nacional del blanquiazul.

Aquí la columna

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