martes, febrero 01, 2005

¡Ya carajo, ya no aguanto!: Pancho Barrio se rebela

Nada. que "el bárbaro del norte", Pancho Barrio se declara harto ya de muchas cosas en la política, y amenaza con rebelarse, en las etapas finales de su vida pública.
Las declaraciones las hizo al periódico Milenio que reseña así el asunto:

La línea presidencial a favor del secretario de Gobernación, Santiago Creel “es algo que todo mundo percibe, que se ve, que se siente”, dice Francisco Barrio Terrazas. El coordinador de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, en entrevista con MILENIO advierte, directo, sin matices: “Estoy harto de muchas cosas y no me incomoda el entrar a lo que pueden ser las etapas finales de mi vida pública en una postura de rebeldía”.

Enfrascado ya en la contienda interna por la candidatura presidencial panista, el ex secretario de la Función Pública incluye también entre sus motivos de hartazgo “el manejo totalmente gelatinoso, viscoso y ambiguo del Pemexgate”. Apenas concluida la entrevista, en medio de las últimas horas de trabajo de la plenaria albiazul, el legislador recibe una llamada telefónica de Emilio Goicochea, secretario particular del presidente Vicente Fox. Conversan y ya.

Barrio Terrazas habla en la charla sobre la equidad en el proceso interno mediante el cual los panistas elegirán a su candidato. “Yo creo que en toda contienda electoral la equidad es fundamental, es de hecho uno de los principios en los que debe descansar un sistema electoral. El que nadie entre con ventajas indebidas sobre cualquier otro contendiente. Si alguien entra con ventaja porque trae una muy buena trayectoria o porque trae un muy buen manejo personal es correcto pero sí, pues que el terreno esté nivelado.

–¿Y ahora está nivelado el terreno?

–(Sonríe) Bueno yo aquí distinguiría dos cosas. Por un lado las reglas del propio partido, que esas pues las hemos ido construyendo entre todos. A mi me parece que ahí, difícilmente se pueden hacer reclamos. A mi me parece que hay un ambiente de equidad que está más allá de discusiones.

“Más bien el asunto está en lo que comentamos aquí, pues de que las circunstancias en que cada uno se está manejando si le dan a algunos ventajas y a algunos desventaja. Lo decía también, yo no me llamo pues a desventaja, que me queda claro la posición que cada uno tenía, así quise participar y no tengo empacho en darle pa’delante. Así, yo lo decía, no me siento en desventaja. Yo creo que uno tendrá que mover sus propias fichas y jugar uno con lo que uno que tiene y remontar pues cualquier posible desventaja, que si las hay”.

–¿Qué es la línea presidencial?, ¿qué debemos entender por el hecho de que haya una línea presidencial a favor del Secretario Creel?
–Lo que yo veo es un entorno, un ambiente que simplemente se palpa. Yo no voy a meterme a hacer señalamientos particulares y precisos, porque no quiero enredarme en ese debate. Simplemente lo que ya decíamos, es algo que todo mundo percibe, que se ve, que se siente. Yo diría: Lo que se ve ya no se pregunta.

–No quiere enredarse en el tema de la línea presidencial a favor de Creel, ¿pero hay materia para hacerlo?

–Sí, sin duda.

“Esto ya va en serio”


–Sus recientes intervenciones hacen ver que ya comenzó a tomar forma su candidatura a la Presidencia, ¿qué sigue dentro de su estrategia?

–Bueno, yo he estado por varios meses alternando igual que Creel, igual que lo hacía Medina Plascencia e igual que en algún momento lo estuvo haciendo también Felipe Calderón y ahora Alberto Cárdenas, pues alternando el trabajo político con la responsabilidad pública que tenemos.

“Yo lo que puedo decirte es que, por ejemplo, en el mes de diciembre, cuando el periodo de sesiones entró en una etapa muy intensa, bueno pues ni modo, en esas semanas cero trabajo político y bueno, pues entonces aquí vamos un poco atendiendo a cómo viene la coyuntura. Si yo quiero seguir en la Cámara soy consciente de eso, de que a lo mejor hay momentos en que no puedo dedicarme a hacer trabajo político. Habrá otras semanas en las que sin mucho problema, sábado, domingo, el mismo viernes, puedo hacer trabajo político.

“Ha habido momentos en que el mismo miércoles en la tarde, pues órale ahí en corto vamos a Puebla, Cuernavaca… en eso estamos. Esto ya va en serio. Yo estoy en estas reuniones con planteamientos echados pa’delante, sin ninguna vacilación, sin ninguna duda. Me interesa mucho y los quiero empezar a armar, eventos, jornadas y eventos en los que tengamos un mecanismo muy formal de escuchar. Me parece que lo que con mucha frecuencia se hace en estas campañas es hablar y a mí lo que me interesa es alternar. Claro que quiero llevar mi propuesta pero igualmente me interesa muchísimo me interesa ir a enterarme de lo que la gente está pensando y bueno, muchas veces uno tiene percepciones muy distintas de lo que se topa a la hora de estar con la población.

“Lo vamos a hacer ya con una metodología formal, con una cosa estructurada para ir y recoger aquello de una manera organizada, sistemática de ir teniendo ese material. Para mí esa parte es importantísima.

“Yo quiero decir sin ambages, que hay muchas cosas de lo que yo veo que a mi no me gustan. Situaciones que se vienen dando al interior del PAN, de cosas que se dan en la vida pública del país.

–¿Cómo qué cosas del interior del PAN?

–Cómo se han manejado situaciones de elecciones internas. Cómo se ha hecho la selección de candidatos.

–Se incluye la elección interna de aquí, del Estado de México…

–Mi voto fue en el sentido de que esta elección interna debía anularse, a mí parece que hubo elementos que hacían cuestionable este proceso. Mira yo empecé hace 22 años en la vida pública movido por un sentimiento de rebeldía. He asumido por años una postura muy conciliadora pero la verdad es que ahorita estoy harto de muchas cosas y no me incomoda el entrar a lo que pueden ser las etapas finales de mi vida pública en una postura de rebeldía porque así me siento y yo no estoy para andar condescendiendo.

–¿De qué más está harto?

–Mira, estoy muy, pero muy harto de ver cómo situaciones de corrupción, de injusticia, acaban en un manejo totalmente gelatinoso, totalmente viscoso, ambiguo.

–¿El caso Pemexgate?

–Por ejemplo, ese es uno. Pero muchas otras situaciones como esas a mí me producen de veras una reacción profunda, me cuesta mucho el ver que esas cosas pasan y pues que no logramos, no aceptamos como país el ir dándole un mejor manejo…Yo me rebelo, yo no puedo conformarme con esas cosas. A mí de veras esto me llena de rabia.
“Quiero empezar otra vez”

–¿Qué se puede hacer?

–Yo sí quiero empezar otra vez como muchas otras veces lo he hecho en mi vida…

–¿Por qué volver a la rebeldía?, ¿qué pasó en este tiempo?

–Yo sí estuve convencido en algún momento de transitar en una vía institucional, en una vía más de diálogo, más de acuerdos y bueno, pues ahora estoy en la línea de decir: ¡Basta!, prefiero otra vez apelar a la gente y a generar estas reacciones y buscar que estas cosas se ataquen de otra manera. Con la fuerza de la gente. Mira esto del Pemexgate, cuando veo el manejo que se le está dando en ese juzgado, son de esas cosas que no las puedes probar y eso es de lo que más frustra y más irrita. No lo puedes probar. Tú platicas y todo mundo sabe lo que hay pero cómo lo pruebas.

–El ciudadano común, en torno al Pemexgate, ha de pensar que hubo un arreglo político y usted es un personaje de esa historia

–Claro, yo denuncié esas cosas y ahí están. Denuncié mira el caso de jefes policiacos a los que pudimos determinar que tenían un patrimonio que no tenía nada que ver con su historial de ingresos, de gente que había tenido ingresos de siete mil, nueve mil pesos mensuales y tienen en 10 y 12 ciudades de la República, tienen sus buenas residencias, automóviles importados, hijos estudiando en el extranjero, cuentas bancarias de siete dígitos que tú dices “eítale” y no logras castigarlos. Metí unas iniciativas para reformar los códigos y no avanzan pues ¡ya carajo, ya, ya no aguanto!

–¿Supo el Presidente capitalizar el bono político que tenía en 2000 para cambiar las cosas?

–Mira, también entiendo. Al escritorio de un Presidente llegan demasiados asuntos. Todos abrumadores, todos hereditarios y ocurre de manera casi inevitable una cierta dispersión de la atención. Resulta casi imposible que tomes un tema y lo atiendas hasta llevarlo al final. Sobre todo cuando los asuntos tienen una gestación tan larga. Y luego cuando te topas en muchos de estos asuntos, te topas con todas estas marañas de resistencias, entonces yo digo que en dos o tres asuntos de corrupción como éstos que yo estoy diciendo, aquí lo que se requiere es un movimiento ciudadano, otra vez un despertar ciudadano.

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