Así viene la síntesis de articulistas:
Artículos
J&E
Reforma, p. 14/ Opinión
Federico Reyes Heroles
Carreteras bloqueadas, marchas inacabables, efigies quemadas, furia sin fin, millones de niños sin clases. Para unos es otro desastre político que desquicia su vida cotidiana. Hay sin embargo otra lectura: la Alianza por la Calidad Educativa tocó hueso. Quizá sea la reforma más profunda hasta ahora de la gestión del presidente Calderón. Por supuesto hay quien demanda más cambios, señalan las limitaciones y exigen acabar con el sindicato. La descalifican por el origen: nada que firme la lideresa magisterial podrá ser bueno. A la pésima fama del sindicato hay que sumar las nuevas historias como las Hummers. Pero ése es México, con esa realidad tenemos que lidiar. ¿Por qué accedió la maestra a firmar un acuerdo que a la corta afecta los intereses de su gremio? Quizá porque comprendió que el mundo es otro, que el país es otro, que la promoción laboral simplemente por tiempo es insostenible, que la ausencia de exámenes es premoderna, que la venta de plazas es vergonzosa, que esa forma de vida del sindicato y del magisterio ya no tiene futuro.
Alianza educativa o muerte
La Jornada, p. 21/Opinión
Luis Hernández Navarro
Día a día, la rebelión magisterial se extiende a nuevas regiones. Conforme los maestros de base entienden el alcance y el sentido real de la Alianza para la Calidad de la Educación (ACE), su malestar cunde. Ven que lo que está en juego no es la calidad de la educación, sino su futuro como docentes. Asustados, el gobierno federal, el panismo y la ultraderecha han respondido reviviendo el espíritu del 68 y la guerra fría. Donde hay una genuina expresión de descontento ellos encuentran una conspiración subversiva. Donde hay una demanda laboral argumentada miran una intentona para derrocar a Felipe Calderón. Al convertir un conflicto gremial en un asunto de seguridad nacional, el bloque conservador politizó artificialmente el conflicto. A partir de ahora solucionarlo va a tener un costo mucho mayor del que tendría no haberlo aumentado.
De maestros y Hummers
Milenio Diario, p. 18/Opinión
Roberto Blancarte
Los diversos conflictos que atraviesan al sindicato magisterial son en buena medida un reflejo de la situación del país. Nuestros maestros están desvalorizados, en todo el sentido de la palabra; hace muchos años dejaron de ser el “ejército de la República” listo para difundir los nuevos valores, de los cuales ellos debían ser los portadores. Ahora están envueltos en un activismo que los ha hecho abandonar sus escuelas y sus alumnos, en medio de marchas y plantones para defender privilegios gremiales, como la venta de plazas o la compra de Hummers. El maestro de escuela, en las repúblicas laicas, como la francesa o la mexicana, tenía un papel importante. Cuando en Francia se promulgaron las leyes de educación pública, laica y gratuita, los líderes políticos entendieron la necesidad de revalorar el papel de los maestros. Criticado por los conservadores, por ser el portador de los nuevos ideales del liberalismo republicano, el maestro de escuela tenía que ser el sabio del pueblo, ejemplo de las virtudes morales. ¿Qué les pasó entonces?
Crisis
El Universal, p. 15/Opinión
Germán Martínez Cázares
Un grave incendio mundial provocó el resquebrajamiento del sistema financiero estadounidense. El cerillo que prendió fuego, todos lo sabemos, fueron unas hipotecas llamadas subprime, garantizadas sólo con artificios financieros.
El incendio llegó a México. También aquí, no lo dudo, pudieron organizarse algunos negocios con juegos de magia económica o compromisos ficticios de saliva. Ni tardos ni perezosos, muchos actores políticos empezaron a pedir cabezas y a exigir responsables del incendio. Nombres y apellidos surgieron de manera irresponsable para dañar prestigios o sembrar dudas.
Recesión y correlación de fuerzas
La Jornada, p. 21/Opinión
Marco Rascón
No es saludable estar atados a una economía tan enferma como ésta. La complejidad del sistema financiero mundial es una máscara perfecta para esconder el gran robo que significa la crisis y la recesión económicas actuales, pues el capital es igual que la materia: no se destruye, sólo se transforma, y si hay perdedores, hay ganadores, es decir, nuevos ciclos de concentración de riqueza y capital. Este proceso mundial en México ya se refleja en nuevos procesos de concentración de capitales, restructuración del sistema bancario y las deformaciones habituales al operar las tasas de interés que manipulan el dinero y las reservas monetarias que llevan a la inflación y las devaluaciones. En México aún no está claro cómo quedará la correlación de fuerzas entre grupos oligárquicos, pero sí se percibe de manera genérica que unos han jugado bien el juego perverso de la especulación y la recesión, mientras otros simplemente serán aplastados.
¿Días de consenso?
El Universal, p. 15/Opinión
Alberto Aziz Nassif
De pronto, como si estuviéramos en otro país o en otro momento de nuestra historia, varios de los principales actores coinciden en algunos proyectos importantes de políticas públicas. Calderón presenta un programa anticrisis y los más críticos afirman el enfoque adecuado, pero quizá fue tardío. Tal vez no sea una tendencia ni un cambio estructural, pero hay que registrar estos acontecimientos. El gobierno federal presentó un proyecto de reforma petrolera en abril y seis meses después de tomas de tribunas, largos debates y varias propuestas, parece que lo que será la reforma petrolera posible ha tomado cuerpo. ¿Los debates tuvieron efecto? Es posible que se haya impuesto la prudencia para cuidar el último gran bien del país. En las condiciones actuales, con un gobierno dividido y un clima de polarización, no resulta menor lo que puede ser una de las últimas ventanas de oportunidad para negociar mediante el consenso de las principales fuerzas políticas.
Tiempos líquidos
Excélsior, p. 25/Opinión
Axel Didriksson
Como oleadas sucesivas, las crisis económicas y políticas aparecen, se van, vuelven, se mezclan en periodos fijos y surgen de nuevo en condiciones de aparente estabilidad. En otro momento se presentan otra vez como incertidumbre y se dice que la misma será pasajera, por supuesto. Así ha sucedido durante los últimos veinte años, como un torrente inestable cada vez más fuerte. En el libro de Zygmunt Bauman (2008), los tiempos “líquidos” (que han dejado su fase “sólida”) se manifiestan en “una condición en la que las formas sociales (las estructuras que limitan las elecciones individuales, las instituciones que salvaguardan la continuidad de los hábitos, los modelos de comportamiento aceptables) ya no pueden mantener su forma durante más tiempo, porque se descomponen y se derriten antes que se cuente con el tiempo necesario para asumirlas y, una vez asumidas, ocupar el lugar que se les ha asignado” (…)
Qué esperar del próximo presidente de EU
El Universal, p. 14/Opinión
Peter Hakim
Resulta prematuro predecir hacia dónde se dirige la crisis financiera mundial. Sus causas son pobremente entendidas y sus consecuencias totales desconocidas. Nadie está seguro de cuáles serán los remedios indicados. Sin embargo, Barack Obama quizá también tenga la ventaja sobre John McCain de abordar los problemas y reparar el daño. Está claro que cualquier solución requerirá de una respuesta internacional cooperativa, y Obama, casi en todos lados, será el socio mejor recibido. Es verdad que los demócratas sienten una mayor adversidad hacia la globalización y el libre comercio respecto de los republicanos, pero también es verdad que los demócratas están menos casados con la rígida ideología de libre mercado. Se sentirán más cómodos con una extensa participación del gobierno en la economía, una postura que facilitará la colaboración sobre asuntos financieros con Europa y el resto del mundo -si Obama está listo para resistir la presión de su partido para ver hacia adentro.
¿Será que gane Obama?
El Financiero, p. 28/Opinión
Miguel Tirado Rasso
Entre otras lindezas, George Bush pasará a la historia como el presidente más impopular de EU, además de que cargará con el dudoso honor de haber contribuido a generar una de las peores crisis financieras que ha sufrido nuestro planeta. Y es que, como en el beisbol, en el que la derrota se le carga al pitcher relevado, que no al relevista, el limitado mandatario estadounidense ha colocado a su partido, el Republicano, con los momios en contra, justo en la novena entrada. No en balde se afirma que es un lastre que ha hundido las posibilidades del senador John McCain para llegar a la Casa Blanca. No se recuerda una elección presidencial en el país vecino del norte en medio de semejante turbulencia financiera, hecho que necesariamente estará en la mente de los electores a la hora de emitir su voto. Los estragos en las preferencias no se han hecho esperar. Unas horas antes del tercero y último debate entre los candidatos presidenciales, todas las encuestas apuntaban en favor de Barack Obama.
Acuerdos y realidades
Reforma, p. 13/Primera - Opinión
Jorge Alcocer V.
En San Lázaro, los diputados aprobaron por unanimidad la Ley de Ingresos para 2009; fue tal la emoción y el júbilo, que los diputados festejaron sus acuerdos entonando el Himno Nacional. En la casona de Xicoténcatl, es probable que hoy mismo el pleno del Senado conozca, discuta y vote los siete dictámenes que dan forma y sustento a la reorganización de Petróleos Mexicanos y del sector energético, noticia anticipada desde el domingo por la noche por los tres integrantes de la mesa directiva de la Comisión de Energía. Al momento de escribir este artículo, las comisiones unidas responsables de la redacción final trabajaban buscando afinar los detalles pendientes; más vale guardar prudencia.
Petróleo y dólares
El Universal, p. 15/Opinión
Jorge Buendía
Los símbolos son parte central de la vida política y social. En México el petróleo y el dólar se han convertido en poderosos referentes de nuestras fortalezas y debilidades, de nuestras aspiraciones y de nuestros temores. El grito de guerra lopezportillista, “ya nos saquearon, no nos volverán a saquear”, se puede aplicar tanto a la fuga de capitales como al petróleo. El petróleo y el dólar son dos caras de la misma moneda. El petróleo simboliza la riqueza del país y nuestro deseo de ser un poder fáctico en el entorno internacional. El dólar, por el contrario, significa nuestra debilidad. Para muchos, cada devaluación del peso es indicador de que resulta más rentable apostarle al país vecino que al propio.
Alerta coahuilense
El Universal, p. 15/Opinión
Javier Corral Jurado
El presidente del CEN del PAN, Germán Martínez Cázares, ha convocado a todos los miembros del Consejo Nacional a una sesión extraordinaria para el 8 de noviembre. Entre los temas enlistados en la convocatoria se abordará como asunto principal el “análisis de la situación política nacional y la estrategia para 2009”. De tomarse en serio su papel, es de suponerse que el órgano de orientación por excelencia en el PAN deliberará con toda responsabilidad y hará el balance pertinente del gobierno del presidente Calderón, así como del desempeño político y electoral del partido en 2008, para entrar a la competencia que renovará la actual Cámara de Diputados a partir de un diagnóstico realista.
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