Lo cuenta Enrique Aranda en su columna de este domingo en Excélsior:
Al anochecer del miércoles, mientras esperaba un avión que le trasladaría a la capital, el anterior jefe nacional del PAN, Manuel Espino, recibió la llamada del líder formal de la bancada senatorial blanquiazul, Gustavo Madero quien —en el muy poco edificante papel de “mensajero del virrey”, a decir de algunos legisladores— le urgió a desalojar la casona de Reforma 505, esquina con Monte Altai, sede de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) que el primero encabeza.
Apenas recuperado de la sorpresa y luego, obviamente, de ofrecer a Madero que la casona propiedad de la Fundación Humanismo Político A. C. —y que, merced a la firma de un comodato signado en enero de 2007 ocupa la ODCA— sería devuelta a la brevedad, Espino Barrientos giró instrucciones para ubicar, de inmediato, un inmueble que pudiera albergar las oficinas de la organización de corte internacional que preside, agrega el columnista.
Y saca en conclusión:
... a los ojos del más ignorante y “bien pensado” de los observadores evidencia un cierto “antiespinismo”, tendrá consecuencias, y no buenas para el PAN.
Aquí, la columna
Aquí, lo que hizo Calderón camino a la misa por Carlos Abascal:
De camino al templo de la Esperanza de María, en el Pedregal, donde cientos de políticos, líderes sindicales y amigos de Carlos Abascal Carranza se dieron cita para pedir por su salud, en una misa celebrada por el obispo Jonás Guerrero, el presidente Felipe Calderón y su esposa modificaron el destino de su recorrido para visitar al ex secretario de Gobernación en su domicilio, del que aquel no pudo salir al recrudecerse sus dolencias. Bien…
Y aquí la incógnita de una mala elección:
Mal, en contraste, la elección de quien el miércoles, con la representación presidencial, concurrió a la ceremonia en que la Universidad Anáhuac México Sur otorgó al también ex presidente de la Coparmex y ex titular de Trabajo y Previsión Social, su doctorado Honoris Causa. En verdad: qué falta de información y de sensibilidad política… ¿a quién se le ocurrió?
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