lunes, agosto 03, 2009

Comentocracia: Calderón o las trampas de la fe

Caricatura de Naranjo en El Universal

Así viene la síntesis de artículos:

Calderón o las trampas de la fe

Excélsior, p. 20/Primera
Agustín Basave
La larguísima permanencia del PRI en la Presidencia de la República distorsionó muchas cosas. Prácticas del Primer Mundo se desvirtuaron en México, al punto de ser consideradas antidemocráticas. Lo que llamamos mayoriteo, por ejemplo, es normal en los parlamentos europeos: los legisladores del partido gobernante imponen sistemáticamente su mayoría a favor de las iniciativas del primer ministro. Claro, allá hay alternancia y la fracción parlamentaria del gobierno elabora o vota previamente los proyectos de ley, y acá no había nada de eso. Pero quizá la mayor distorsión fue provocada por la prerrogativa metaestatutaria que tenían los presidentes priistas de nombrar a los líderes de su partido (…) El PAN se debate hoy entre reeditar esta regla no escrita del PRI o redimirla. El presidente Felipe Calderón desea un partido incondicional y un dirigente a modo, mientras que un conjunto de disidentes quieren que la Presidencia saque las manos de la elección interna (…)

Exhíbalo, luego averiguamos

El Universal, p. 30/Primera-Opinión
Javier Cruz Ángulo
Son ciudadanos mexicanos los que operan las instituciones, los políticos, los periodistas y, sobre todo, los que constituimos la sociedad civil. La lógica diría que los mexicanos queremos una base esencial de la justicia democrática: la presunción de inocencia en materia penal. Lo cierto es que a los mexicanos no nos gusta la presunción de inocencia y, en consecuencia, ni a las instituciones, ni a la clase política, y menos aún la sociedad quiere la idea de la presunción de inocencia. Sobre la presunción de inocencia se ha dicho que exige que el Estado no condene informalmente a una persona o emita juicio ante la sociedad, contribuyendo así a formar una opinión pública, mientras no se acredita conforme a la ley la responsabilidad penal de aquélla (…)

Con EU, ¿militarización o desarrollo?

El Universal, p. 31/Primera-Opinión
Manuel Camacho Solís
Hace 15 años hubo una apuesta estratégica entre México, Estados Unidos y Canadá. Se apostó a favor de la integración comercial de Norteamérica. Hubo costos y beneficios. Ahora, en medio de la peor crisis económica desde la Gran Depresión, la prioridad que México intenta introducir es la seguridad; la que tiene sus propios partidarios en EU, sobre todo después del 11 de septiembre. El temor colectivo puede llevar a un error colectivo: a optar por la militarización, cuando lo que urge es relanzar el desarrollo de la región. Durante todo el siglo XX, los gobiernos mexicanos fueron prudentes en el manejo de los asuntos militares con Estados Unidos. La historia, el sentido común de sus políticos y el patriotismo de sus militares mantuvieron una sana distancia con las Fuerzas Armadas norteamericanas (…)

La ilusión presidencial

Reforma, p. 10/Primera - Opinión
Jesús Silva-Herzog Márquez
El sistema presidencial es una trampa para ilusos. Despliega en sus normas un abultado aparato de permisos, facultades, poderes pero produce un enjambre de impedimentos. El lienzo constitucional pinta la imagen de un monarca republicano: representación del Estado, cabeza del gobierno, jefe del Ejército, aventajado legislador, cúspide de la administración pública. Es símbolo de solemnidad estatal y de motricidad gubernativa Sus títulos son incomparables: es electo por toda la ciudadanía, representa al Estado, su poder es indiviso, decide la composición de su gabinete, tiene un periodo fijo de gobierno y se encuentra en tranquilo resguardo frente a las agresiones de sus antagonistas (...)

Arte de encubrir deudas

Reforma, p. 10/Primera - Opinión
Juan Ciudadano
El manejo de las finanzas públicas locales en México es campo minado de “riesgo moral”. Éste es un concepto económico que alerta sobre el comportamiento del individuo no expuesto a las consecuencias (…) La falta de transparencia complementada por la endeble capacidad de exigir cuentas y por la poca disposición de la ciudadanía de ejercer presión en estos temas amplían y hacen que se materialice el riesgo moral (…) El problema es que las deudas se contratan bajo condiciones de engaño y las explicaciones se dan una vez que las decisiones ya fueron tomadas y que los ingresos futuros ya están comprometidos.

La epidemia que no se ha ido

Excélsior, p. 20/Primera
Mario Luis Fuentes
México está en túnel de desgracias que se han sucedido desde septiembre de 2008. Primero, el estallido de la crisis económica ante la cual, las autoridades hacendarías, un mes sí y el otro también, nos han dicho que ya tocó fondo y se ven “alentadores signos de recuperación”. Ese mismo mes, las dos granadas en plena celebración de la Independencia Nacional, en Morelia, marcaron el inicio de una ola de violencia mucho más sanguinaria de los grupos del crimen organizado. La epidemia de influenza paralizó a medio país y, con ello, a la de ya por sí maltrecha economía, lo cual agudizó la estrepitosa caída del Producto Interno Bruto, al golpear severamente a los principales sectores productivos, los que mayores empleos generan (…)

¿Sabrá el gobierno qué ocurre?

El Financiero, p. 28/Opinión
Manuel Villa
Es alarmante que, según se observa, el presidente Calderón y su equipo no parecen tener idea de lo que ocurre y menos aún un diagnóstico siquiera aproximado. Todavía menos se ve que sepan por dónde empezar. Cubiertos de textos de economía y politología a la moda, se les acaba el tiempo sin encontrar el hilo conductor. No hay alternativa a este punto, o se empieza por la política o no se empieza por ningún lado. Y tal parece que Felipe Calderón lo único que no quiere o no sabe operar es la política. A pesar de estar rodeado de politólogos, se supone sobresalientes. Hay que empezar por entender que el sistema está pulverizado, su clase política ha perdido la cohesión y las reglas republicanas de convivencia (…)

¿Hasta cuándo la refinería?

El Financiero, p. 29/Opinión
Héctor Vázquez Tercero
Como se sabe, el gobierno de México decidió ubicar la refinería en el primero de los dos estados que done los terrenos (…) Primero se dio un plazo de cien días, que acaban de vencer, sin que ninguno de los dos estados pudiera completar la adquisición de los terrenos, y de inmediato se abrió un segundo plazo, que, según Reyes Heroles, no tiene una fecha fatal. Es decir que se está a la espera que alguno de los dos estados llegue primero a la cifra de las 700 hectáreas requeridas, para saber dónde se instalará la nueva refinería (…) Si fuera otra clase de gobierno, ya estaríamos construyendo dos o más refinerías, en lugar de esperar a que Hidalgo o Guanajuato completen la adquisición de los terrenos para definir dónde instalar la nueva refinería. Ni lo obvio sabemos hacer.

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