Así viene la síntesis de artículos:
¿Será cruel Dios?
Reforma, p. 12/Primera
Manuel J. Jáuregui
Si alguna parte de nuestro hemisferio necesitaba, desde hace años, la ayuda de la mano de Dios era Haití. El ingreso per capita promedio de esa castigada nación es como de 7 mil pesos al AÑO y la desigualdad social es mayúscula: un poco más del 50 por ciento de los haitianos viven (es un decir) con menos de 15 pesos diarios y casi el 80 por ciento debe subsistir con menos de 30 pesos diarios, según datos del Banco Mundial. Conocemos de primera mano esa nación, su pobreza es impactante y asemeja más a la de los países africanos que a los pobres latinoamericanos. Todo tipo de carencias están presentes ahí, por ello escuchamos la exclamación por parte de voces que apreciamos, al atestiguar las escenas horripilantes: “¡Qué cruel es Dios!”. No se sabe a ciencia cierta cuántas personas murieron a causa del terremoto. La tragedia es inmensa. Este terremoto equivale a una catapulta que lanza, atrás en el tiempo, de vuelta a la edad de piedra a todo un pueblo. Sobrevivir requerirá, sin exagerar, más que la ayuda de la humanidad, el socorro divino.
Privacidad vs. seguridad
El Universal, p. 21/Primera-Opinión
Ana María Salazar
Parece que la implementación de una Cédula de Identidad Ciudadana ya es un hecho. Se resolvió uno de los puntos de conflicto. En estos días los consejeros electorales informaron que existe ya un compromiso de la Secretaría de Gobernación para no expedir por separado una nueva cédula de identificación, y que sólo se incrementarán las medidas de seguridad en la credencial de elector con datos biométricos, ya que estimaron que expedir dos credenciales resultaría en que 40% de los electores simple y sencillamente no renovarían su credencial de elector. El impacto de esto en las elecciones y la democracia mexicana sería catastrófico. Pero esta decisión no resuelve la preocupación de los detractores preocupados por los riesgos que representa a nuestra privacidad el que el gobierno recopile tanta información personal incluyendo nuestra dirección, nuestro teléfono, datos fiscales, rasgos biométricos como nuestras huellas digitales, rasgos biométricos como el iris del ojo (…)
No hay salida
Reforma, p. 12/Primera
Rafael Segovia
Cada día que pasa aparece más clara la verdadera preocupación del Presidente: no tiene dinero y lo pide por todos los lados. Quiere una reforma impositiva que terminará por eliminar las escasísimas simpatías de que aún goza. Todo se le viene encima: las elecciones de gobernadores y presidentes municipales más que nada, la imposibilidad de controlar el sindicato electricista donde sus torpes maniobras no tienen límite. Pero en primerísimo lugar los fondos necesarios para hacer frente a la crisis.
Urgencia por frenar a las derechas
La Jornada, p. 17/Opinión
Raúl Zibechi
(…) Estos días se desarrollan debates y batallas políticas en el Cono Sur del continente que ponen de relieve ese crecimiento del derechismo. En Chile este domingo la derecha puede volver a La Moneda, pero si lo hace será porque el progresismo presentó al peor candidato posible, Eduardo Frei, quien para muchos chilenos presenta pocas diferencias con Sebastián Piñera, al punto que no pudo siquiera cosechar la mitad de las simpatías con que cuenta la presidenta Michelle Bachelet (…) Mucho más allá de lo que suceda este domingo en Chile, y del modo como se resuelva la crisis argentina, es cada vez más evidente que el progresismo, o sea una cierta izquierda de clases medias y profesionales, ha tocado techo y ya no es capaz de producir algo que la diferencie verdaderamente de las derechas. Estamos ante una fractura social sin paliativos, provocada por el neoliberalismo pero que el modelo extractivista en curso sigue profundizando, donde las clases medias y los trabajadores con empleo formal están cada vez más alejados -cultural y socialmente- de los pobres de las periferias urbanas. En la medida que los pobres salen de sus guetos son visualizados como peligrosos y se los acusa de delincuentes o de narcos. Sólo en la Bolivia de Evo Morales el gobierno acepta que los de “más abajo” puedan ser sujetos políticos. En el resto del continente, aun cuando se organizan en movimientos, se los busca distraer con programas sociales o se les envía la policía.
El bipartidismo oficial
La Jornada, p. 16/Opinión
Luis Javier Garrido
Los grupos mafiosos en el poder, tutelados desde el exterior, siguen decididos a imponerle a México un bipartidismo oficial que encubra su corrupción y la entrega que están haciendo del país, a pesar de que la mayoría de los mexicanos no aceptan al PAN ni al PRI, y de que las tensiones sociales no dejan de crecer en casi todos los ámbitos de la vida nacional. El aspecto político más significativo del año que comienza está siendo el empeño de los poderes trasnacionales y de la dirigencia del PRI, coludida con éstos -por el papel que desempeña Carlos Salinas de Gortari- en mantener en la silla presidencial a Felipe Calderón, a pesar de los reclamos insistentes para que él y su equipo se vayan y no sigan hundiendo a México. (…) El desastre histórico del PAN en el gobierno es absoluto y no sólo está llevando a una entrega de los recursos estratégicos de la nación al extranjero y a un creciente empobrecimiento de los mexicanos, sino que está logrando que las grandes decisiones tanto en materia financiera como de seguridad nacional no estén siendo ya tomadas en nuestro país, y que el gobierno quede reducido al papel de mero operador de lo que se decide en otros ámbitos. (…)
El encanto de El Desencanto
Excélsior, p. 18/Primera-Opinión
José Ribinstein
La participación de una organizada y moderna izquierda es fundamental en todo recorrido político cuya meta sea la democracia. En el afán de cobijar bajo su holgado manto a la mayor representación social posible, los distintos sectores del PRI han albergado por igual a Gastón Billetes que a clases populares, a obreros y a campesinos, ofertando la incorporación a una anhelada justicia social, incluso llegando a ostentarse políticamente en el contexto de una atinada izquierda. La genuina a la vez que raquítica izquierda mexicana, previa al movimiento de 1968, carecía de la estructura suficiente para ser considerada como seria adversaria en las urnas. Sin embargo, consecuencia de dicha emblemática rebelión, cada vez eran más las elevadas voces disidentes que clamaban por obtener una mayor participación política (…)
¿Hay muchos diputados o hay muchos pobres?
Excélsior, p. 19/Primera: Nacional
José Elías Romero Apis
De nueva cuenta nos extraviamos en lo intrascendente. Eso es muy propio de la mente inmadura, tanto en lo individual como en lo colectivo. Por eso estamos abriendo un debate para achicar el tamaño del Legislativo, pero no discutimos nada para reducir la dimensión de la pobreza. Quinientos diputados no son demasiados para la realidad política mexicana (…) Que en nuestro país tenga que existir un ministerio destinado a la atención de la pobreza. A corregir, a disimular o a esconder lo que, a través del tiempo, ha producido nuestra imprevisión, nuestro egoísmo, nuestra indolencia, nuestra irresponsabilidad y nuestra deshonestidad. Que un país tan rico tenga tantos miserables. Que un país con tantos pobres tenga tantos ricos tan ricos. No me duele que haya ricos. Ojalá hubiera más. Me duele que existan pobres (…)
Haití
Reforma, p. 13/Primera
Calderón
(…) No hay que olvidar que Haití ha sido considerada por años una nación desahuciada. Aunado a la pobreza crónica, la inestabilidad política, las secuelas de las dictaduras, a esta nación le han caído desastres naturales de todo tipo y, ahora, un sismo que la deja destrozada (…) El mundo se ha volcado para ofrecer asistencia humanitaria. Mal harían los países, y Haití en particular, si trabajaran tan sólo para regresar al punto original. Antes del sismo, Haití ya vivía una situación excepcional (…) Los temas en este tiempo han sido el desarme de grupos y su desmovilización, la construcción y consolidación institucional, la reducción de la polarización social y de los choques violentos entre la población, la búsqueda de mecanismos para establecer canales de diálogo, reconciliación y mínimos de respeto a los derechos humanos. Cuando se decidió intervenir a este país se dijo, también, que se promovería el desarrollo económico y social que llevara a una real estabilización. Si lograron o no algo en estos propósitos, es difícil saberlo. Hoy, ante esta tragedia mayor, tenemos a un país que parte de menos cero. Ahí, frente a la desolación más profunda, es preciso reinventar ese destino.
En torno al dolor
Excélsior, p. 19/Primera: Nacional
Clara Scherer
(…) ¿Qué es exactamente el dolor? Tal vez, la experiencia más humana, más constante, más provocadora de locura, de búsqueda, de inquietud. Lo que nadie quiere, salvo aquellos dictaminados como masoquistas, que a lo mejor son mucho más numerosos de lo que me atrevo a creer. El término dolor es definido en la más reciente edición del Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española, basado en su etimología latina (dolor-oris), como: “aquella sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo por causa interior o exterior” y también como “un sentimiento, pena o congoja que se padece en el ánimo”. Por dolor la gente se ataranta; por dolor, los rencores se muestran hasta en los mejores momentos. Quizás eso es lo que los hace aflorar. Aunque sus flores sean más bien cómo ahuates, puras espinitas. Importa recordar que el dolor es señal de alarma y así habría que mirarlo (…) La cultura mexicana niega la posibilidad de vivir el dolor. A los hombres se les dice desde pequeños que deben “aguantarlo”. Las mujeres aprendemos que “ser mujer es puro sufrimiento”. Así, nos vamos haciendo “casi expertos” en creer que podemos evadir dolores, sin advertir que nuestra depresión, mal humor, enojo, son producto de ese dolor mal vivido. Saber vivir los dolores es algo realmente importante. A pesar de ello, y paradójicamente, la tristeza ha sido y seguirá siendo una de las formas de inspirar el amor a la belleza de la vida.
Sacrosanto Estado laico
El Universal, p. 21/Primera-Opinión
Enrique Del Val Blanco
(…) En este año del Bicentenario y Centenario es bastante peligroso el actuar de la iglesia católica, que no ha entendido cuál es su misión pastoral y pretende intervenir descaradamente en la política mexicana a como dé lugar. Los mexicanos hemos considerado que la mejor manera de convivir es separando claramente a las iglesias del Estado y así se ha consignado en nuestro Estado laico. Tampoco vale burlarse de él, como lo hacen en su panfleto al escribir: “Los políticos, con lo único que reaccionan es con su estribillo manido como absurdo del sacrosanto Estado laico”. No sé si será sacrosanto, sí que es una conquista ganada en luchas que costaron millares de vidas al país y es verdaderamente irresponsable volverlas a reeditar, como por lo visto lo pretende una de las iglesias que actúan en México (…) La Asamblea Legislativa del Distrito Federal, en un acto de pleno derecho, aprobó las uniones de personas del mismo sexo y la posibilidad de adopción de hijos. Lo anterior, contrario a lo que dice el ciudadano Rivera y sus corifeos, no limita sus creencias, que son respetadas. La Iglesia utiliza los medios de comunicación masiva -periódicos, radio y tv- para mandar mensajes y opinar más allá de lo que le permite la ley ante la ausencia del control gubernamental. Este gobierno debe entender que más vale aplicar la ley a quien la viole, como es este caso. Ya hemos vivido las consecuencias de no hacerlo. La Iglesia católica debería ser más prudente y, por lo menos, aprender de la historia de este país.
Reglas y creencias
El Universal, p. 21/Primera-Opinión
Macario Schettino
En estas páginas, Lorenzo Córdova ha explicado por qué no hay razón para reducir el número de legisladores. En otras, hace unas semanas, Marcelino Perelló mostraba por qué los elegidos por representación proporcional (los pluris) son tanto o más importantes que los electos por mayoría. Los dos colegas tienen razón, a pesar de que sus opiniones sean contrarias a la “sabiduría popular”. La propuesta presidencial en estos dos asuntos, sin embargo, va dedicada al coro. La reelección inmediata de legisladores ha recibido más atención, con opiniones divergentes. Los que la rechazan, argumentan la posibilidad de cacicazgos; los que la defienden, la acumulación de experiencia. En contra de los primeros, hay que recordar que los cacicazgos no son resultado de los puestos, aunque éstos ayuden. Lo verdaderamente importante de la reforma, como lo recordaba ayer Miguel Carbonell, es la relación entre Ejecutivo y Legislativo (…)
¿Será cruel Dios?
Reforma, p. 12/Primera
Manuel J. Jáuregui
Si alguna parte de nuestro hemisferio necesitaba, desde hace años, la ayuda de la mano de Dios era Haití. El ingreso per capita promedio de esa castigada nación es como de 7 mil pesos al AÑO y la desigualdad social es mayúscula: un poco más del 50 por ciento de los haitianos viven (es un decir) con menos de 15 pesos diarios y casi el 80 por ciento debe subsistir con menos de 30 pesos diarios, según datos del Banco Mundial. Conocemos de primera mano esa nación, su pobreza es impactante y asemeja más a la de los países africanos que a los pobres latinoamericanos. Todo tipo de carencias están presentes ahí, por ello escuchamos la exclamación por parte de voces que apreciamos, al atestiguar las escenas horripilantes: “¡Qué cruel es Dios!”. No se sabe a ciencia cierta cuántas personas murieron a causa del terremoto. La tragedia es inmensa. Este terremoto equivale a una catapulta que lanza, atrás en el tiempo, de vuelta a la edad de piedra a todo un pueblo. Sobrevivir requerirá, sin exagerar, más que la ayuda de la humanidad, el socorro divino.
Privacidad vs. seguridad
El Universal, p. 21/Primera-Opinión
Ana María Salazar
Parece que la implementación de una Cédula de Identidad Ciudadana ya es un hecho. Se resolvió uno de los puntos de conflicto. En estos días los consejeros electorales informaron que existe ya un compromiso de la Secretaría de Gobernación para no expedir por separado una nueva cédula de identificación, y que sólo se incrementarán las medidas de seguridad en la credencial de elector con datos biométricos, ya que estimaron que expedir dos credenciales resultaría en que 40% de los electores simple y sencillamente no renovarían su credencial de elector. El impacto de esto en las elecciones y la democracia mexicana sería catastrófico. Pero esta decisión no resuelve la preocupación de los detractores preocupados por los riesgos que representa a nuestra privacidad el que el gobierno recopile tanta información personal incluyendo nuestra dirección, nuestro teléfono, datos fiscales, rasgos biométricos como nuestras huellas digitales, rasgos biométricos como el iris del ojo (…)
No hay salida
Reforma, p. 12/Primera
Rafael Segovia
Cada día que pasa aparece más clara la verdadera preocupación del Presidente: no tiene dinero y lo pide por todos los lados. Quiere una reforma impositiva que terminará por eliminar las escasísimas simpatías de que aún goza. Todo se le viene encima: las elecciones de gobernadores y presidentes municipales más que nada, la imposibilidad de controlar el sindicato electricista donde sus torpes maniobras no tienen límite. Pero en primerísimo lugar los fondos necesarios para hacer frente a la crisis.
Urgencia por frenar a las derechas
La Jornada, p. 17/Opinión
Raúl Zibechi
(…) Estos días se desarrollan debates y batallas políticas en el Cono Sur del continente que ponen de relieve ese crecimiento del derechismo. En Chile este domingo la derecha puede volver a La Moneda, pero si lo hace será porque el progresismo presentó al peor candidato posible, Eduardo Frei, quien para muchos chilenos presenta pocas diferencias con Sebastián Piñera, al punto que no pudo siquiera cosechar la mitad de las simpatías con que cuenta la presidenta Michelle Bachelet (…) Mucho más allá de lo que suceda este domingo en Chile, y del modo como se resuelva la crisis argentina, es cada vez más evidente que el progresismo, o sea una cierta izquierda de clases medias y profesionales, ha tocado techo y ya no es capaz de producir algo que la diferencie verdaderamente de las derechas. Estamos ante una fractura social sin paliativos, provocada por el neoliberalismo pero que el modelo extractivista en curso sigue profundizando, donde las clases medias y los trabajadores con empleo formal están cada vez más alejados -cultural y socialmente- de los pobres de las periferias urbanas. En la medida que los pobres salen de sus guetos son visualizados como peligrosos y se los acusa de delincuentes o de narcos. Sólo en la Bolivia de Evo Morales el gobierno acepta que los de “más abajo” puedan ser sujetos políticos. En el resto del continente, aun cuando se organizan en movimientos, se los busca distraer con programas sociales o se les envía la policía.
El bipartidismo oficial
La Jornada, p. 16/Opinión
Luis Javier Garrido
Los grupos mafiosos en el poder, tutelados desde el exterior, siguen decididos a imponerle a México un bipartidismo oficial que encubra su corrupción y la entrega que están haciendo del país, a pesar de que la mayoría de los mexicanos no aceptan al PAN ni al PRI, y de que las tensiones sociales no dejan de crecer en casi todos los ámbitos de la vida nacional. El aspecto político más significativo del año que comienza está siendo el empeño de los poderes trasnacionales y de la dirigencia del PRI, coludida con éstos -por el papel que desempeña Carlos Salinas de Gortari- en mantener en la silla presidencial a Felipe Calderón, a pesar de los reclamos insistentes para que él y su equipo se vayan y no sigan hundiendo a México. (…) El desastre histórico del PAN en el gobierno es absoluto y no sólo está llevando a una entrega de los recursos estratégicos de la nación al extranjero y a un creciente empobrecimiento de los mexicanos, sino que está logrando que las grandes decisiones tanto en materia financiera como de seguridad nacional no estén siendo ya tomadas en nuestro país, y que el gobierno quede reducido al papel de mero operador de lo que se decide en otros ámbitos. (…)
El encanto de El Desencanto
Excélsior, p. 18/Primera-Opinión
José Ribinstein
La participación de una organizada y moderna izquierda es fundamental en todo recorrido político cuya meta sea la democracia. En el afán de cobijar bajo su holgado manto a la mayor representación social posible, los distintos sectores del PRI han albergado por igual a Gastón Billetes que a clases populares, a obreros y a campesinos, ofertando la incorporación a una anhelada justicia social, incluso llegando a ostentarse políticamente en el contexto de una atinada izquierda. La genuina a la vez que raquítica izquierda mexicana, previa al movimiento de 1968, carecía de la estructura suficiente para ser considerada como seria adversaria en las urnas. Sin embargo, consecuencia de dicha emblemática rebelión, cada vez eran más las elevadas voces disidentes que clamaban por obtener una mayor participación política (…)
¿Hay muchos diputados o hay muchos pobres?
Excélsior, p. 19/Primera: Nacional
José Elías Romero Apis
De nueva cuenta nos extraviamos en lo intrascendente. Eso es muy propio de la mente inmadura, tanto en lo individual como en lo colectivo. Por eso estamos abriendo un debate para achicar el tamaño del Legislativo, pero no discutimos nada para reducir la dimensión de la pobreza. Quinientos diputados no son demasiados para la realidad política mexicana (…) Que en nuestro país tenga que existir un ministerio destinado a la atención de la pobreza. A corregir, a disimular o a esconder lo que, a través del tiempo, ha producido nuestra imprevisión, nuestro egoísmo, nuestra indolencia, nuestra irresponsabilidad y nuestra deshonestidad. Que un país tan rico tenga tantos miserables. Que un país con tantos pobres tenga tantos ricos tan ricos. No me duele que haya ricos. Ojalá hubiera más. Me duele que existan pobres (…)
Haití
Reforma, p. 13/Primera
Calderón
(…) No hay que olvidar que Haití ha sido considerada por años una nación desahuciada. Aunado a la pobreza crónica, la inestabilidad política, las secuelas de las dictaduras, a esta nación le han caído desastres naturales de todo tipo y, ahora, un sismo que la deja destrozada (…) El mundo se ha volcado para ofrecer asistencia humanitaria. Mal harían los países, y Haití en particular, si trabajaran tan sólo para regresar al punto original. Antes del sismo, Haití ya vivía una situación excepcional (…) Los temas en este tiempo han sido el desarme de grupos y su desmovilización, la construcción y consolidación institucional, la reducción de la polarización social y de los choques violentos entre la población, la búsqueda de mecanismos para establecer canales de diálogo, reconciliación y mínimos de respeto a los derechos humanos. Cuando se decidió intervenir a este país se dijo, también, que se promovería el desarrollo económico y social que llevara a una real estabilización. Si lograron o no algo en estos propósitos, es difícil saberlo. Hoy, ante esta tragedia mayor, tenemos a un país que parte de menos cero. Ahí, frente a la desolación más profunda, es preciso reinventar ese destino.
En torno al dolor
Excélsior, p. 19/Primera: Nacional
Clara Scherer
(…) ¿Qué es exactamente el dolor? Tal vez, la experiencia más humana, más constante, más provocadora de locura, de búsqueda, de inquietud. Lo que nadie quiere, salvo aquellos dictaminados como masoquistas, que a lo mejor son mucho más numerosos de lo que me atrevo a creer. El término dolor es definido en la más reciente edición del Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española, basado en su etimología latina (dolor-oris), como: “aquella sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo por causa interior o exterior” y también como “un sentimiento, pena o congoja que se padece en el ánimo”. Por dolor la gente se ataranta; por dolor, los rencores se muestran hasta en los mejores momentos. Quizás eso es lo que los hace aflorar. Aunque sus flores sean más bien cómo ahuates, puras espinitas. Importa recordar que el dolor es señal de alarma y así habría que mirarlo (…) La cultura mexicana niega la posibilidad de vivir el dolor. A los hombres se les dice desde pequeños que deben “aguantarlo”. Las mujeres aprendemos que “ser mujer es puro sufrimiento”. Así, nos vamos haciendo “casi expertos” en creer que podemos evadir dolores, sin advertir que nuestra depresión, mal humor, enojo, son producto de ese dolor mal vivido. Saber vivir los dolores es algo realmente importante. A pesar de ello, y paradójicamente, la tristeza ha sido y seguirá siendo una de las formas de inspirar el amor a la belleza de la vida.
Sacrosanto Estado laico
El Universal, p. 21/Primera-Opinión
Enrique Del Val Blanco
(…) En este año del Bicentenario y Centenario es bastante peligroso el actuar de la iglesia católica, que no ha entendido cuál es su misión pastoral y pretende intervenir descaradamente en la política mexicana a como dé lugar. Los mexicanos hemos considerado que la mejor manera de convivir es separando claramente a las iglesias del Estado y así se ha consignado en nuestro Estado laico. Tampoco vale burlarse de él, como lo hacen en su panfleto al escribir: “Los políticos, con lo único que reaccionan es con su estribillo manido como absurdo del sacrosanto Estado laico”. No sé si será sacrosanto, sí que es una conquista ganada en luchas que costaron millares de vidas al país y es verdaderamente irresponsable volverlas a reeditar, como por lo visto lo pretende una de las iglesias que actúan en México (…) La Asamblea Legislativa del Distrito Federal, en un acto de pleno derecho, aprobó las uniones de personas del mismo sexo y la posibilidad de adopción de hijos. Lo anterior, contrario a lo que dice el ciudadano Rivera y sus corifeos, no limita sus creencias, que son respetadas. La Iglesia utiliza los medios de comunicación masiva -periódicos, radio y tv- para mandar mensajes y opinar más allá de lo que le permite la ley ante la ausencia del control gubernamental. Este gobierno debe entender que más vale aplicar la ley a quien la viole, como es este caso. Ya hemos vivido las consecuencias de no hacerlo. La Iglesia católica debería ser más prudente y, por lo menos, aprender de la historia de este país.
Reglas y creencias
El Universal, p. 21/Primera-Opinión
Macario Schettino
En estas páginas, Lorenzo Córdova ha explicado por qué no hay razón para reducir el número de legisladores. En otras, hace unas semanas, Marcelino Perelló mostraba por qué los elegidos por representación proporcional (los pluris) son tanto o más importantes que los electos por mayoría. Los dos colegas tienen razón, a pesar de que sus opiniones sean contrarias a la “sabiduría popular”. La propuesta presidencial en estos dos asuntos, sin embargo, va dedicada al coro. La reelección inmediata de legisladores ha recibido más atención, con opiniones divergentes. Los que la rechazan, argumentan la posibilidad de cacicazgos; los que la defienden, la acumulación de experiencia. En contra de los primeros, hay que recordar que los cacicazgos no son resultado de los puestos, aunque éstos ayuden. Lo verdaderamente importante de la reforma, como lo recordaba ayer Miguel Carbonell, es la relación entre Ejecutivo y Legislativo (…)
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