lunes, febrero 23, 2009

Comentocracia: Caso Téllez, una pocilga

Cartón de Rocha en La Jornada

Así viene la síntesis de artículos:

Espías, individuos y Estado

Reforma, p. 12/Primera-Opinión
Jesús Silva-Herzog Márquez
Festejamos los golpes al secreto como si fueran triunfos de la especie. Cada pieza de información que se le arrebata a alguien es celebrada como una victoria de tribu: una bestia ha sido atrapada para dar satisfacción a nuestra glotonería. Expuesta a la jauría, roemos, mordisqueamos, destazamos la imagen de quien ha sido exhibido. Se ha impuesto la idea de que tenemos el derecho de saberlo todo, de todo el mundo. Ante cualquier reparo se contesta de inmediato que quienes no están dispuestos a la revelación ocultan algo. Si nada lo incrimina, nada tiene que temer al ser expuesta su vida, sus palabras, sus acciones. Cuando el encuerado es una figura pública la defensa se vuelve imposible. Nos dicen que el costo de ser una figura pública es que su vida convierte en patrimonio colectivo. Todos tienen derecho a conocer los amoríos de la artista, los pleitos del galán, las conversaciones del político.
La práctica se ve ya con normalidad. Hemos llegado a la conclusión de que difundir los secretos de la vida personal corresponde al ejercicio normal del periodismo, un método válido de una profesión. El gremio celebra a quien difunde conversaciones como si se tratara de un gran hallazgo periodístico, un ejemplo de valentía. El público no repudia sino que, por el contrario, agradece la difusión de infidencias. Debe decirse que la rutina de la práctica no la hace menos aberrante. El delincuente que interfiere las comunicaciones de su enemigo (o de su aliado) encuentra en los medios la plataforma perfecta para hacer negocio o para golpear a un adversario. El negocio del espionaje tiene en la difusión mediática su complemento perfecto: la práctica de la extorsión encuentra ahí su alimento fundamental. Poco cuenta la ilegalidad de los escuchas y la ilegalidad de la divulgación. Nadie ha sido investigado ni castigado por la intervención de comunicaciones telefónicas. Así, se trata de una práctica sin castigo en la ley, sin sanción en la opinión pública, bienvenida en la práctica periodística y con buen precio en el mercado.

¿Eficacia para qué?

Reforma, p. 13/Primera-Opinión
Denise Dresser
“Me cae que extraño al PRI”, dice Luis Téllez, secretario de Comunicaciones y Transportes, ex subsecretario de Agricultura, ex secretario de Energía, ex coordinador de la Oficina de la Presidencia, ex salinista prominente, ahora en el ojo del huracán. Un hombre del sistema en el centro del escándalo. Un producto del priismo que añora porque funcionaba mejor y no de manera pública. Un hombre que sin quererlo siquiera revela cómo ha funcionado y sigue funcionando esa forma tan particular de ejercer el poder que el PRI inauguró y ahora el gobierno de Felipe Calderón -con alarmante frecuencia- mimetiza. Las negociaciones ocultas, las presiones indebidas, las licitaciones amañadas, las alianzas cuestionables, las claudicaciones cuestionables. Todo lo que se desprende de sus conversaciones grabadas y las que faltan por escucharse. Ejemplos de esa “eficacia” priista que Luis Téllez aprendió en su paso por el poder y que ahora se voltea en su contra porque se vuelve del dominio público. Si como lo escribiera el jurista estadounidense Louis Brandeis, “la luz del sol es el mejor desinfectante”, el caso de Téllez alumbra una pocilga. Un secretario chantajeado por una amante. Una amante amenazada por un ex Presidente. Un ex Presidente que ordenó la privatización de Teléfonos de México. Un dueño de Telmex enfrascado en una batalla campal para proteger sus privilegios e incursionar en el ámbito de la televisión. Un regulador capturado por Televisa que le entrega grabaciones obtenidas ilegalmente a una subsecretaria. Una subsecretaria peleada con Luis Téllez que se las lleva al Presidente y con ello pierde el puesto. Un Presidente acorralado y de cara a elecciones intermedias que el PRI se posiciona para ganar. Unas elecciones intermedias decisivas para el regreso del tricolor a Los Pinos en el 2012. Una historia confusa donde no queda claro quién mece la cuna, pero es obvio quién se beneficia con su movimiento.

Camino a la perdición

El Universal, p. 23/Primera-Opinión
Macario Schettino
Ahora el crimen organizado aprovecha que el Estado sigue traumatizado frente a esas formas de manifestación y aparecen los “tapados” (interesante deterioro, aún de las palabras). No sólo atacan al Ejército para desprestigiarlo, sino que cierran, así sea temporalmente, puentes internacionales. Por primera vez hay un impacto directo del crimen en el comercio internacional. CNN habla de la “guerra civil”; The Wall Street Journal, de la situación peligrosa de México. Pero es más importante salvar la cara, según parece, y el gobernador de Chihuahua prefiere gastar energía en enfrentarse con la secretaria de Relaciones Exteriores. Porque ésta dice que el problema se concentra en tres entidades, y aquél sostiene que no, que es más amplio. Los demás también están mal, pues, que quede claro (…) El mediocre sistema educativo se transformó en francamente inútil; el crimen organizado (desde el Estado) pasó a un nivel superior; la incapacidad productiva nacional se convirtió en migración acelerada; el régimen autoritario se transformó en un férreo sistema partidario, democrático en formas, cínico en el fondo.
Hemos llegado hasta donde se puede. Ahora cada día destruimos más nuestra vida en común: ahora es un juego de suma negativa, como dicen los especialistas. Es el “todos ponen” de la perinola. Por eso insisto: estamos decidiendo entre dos opciones extremas. Si no tomamos decisiones de fondo el camino no será otro que el fracaso total, el Estado fallido del que tanto se habla. O decidimos, o fallamos, no hay más (…)

De sobreexposición a relegitimación

El Universal, p. 23/Primera-Opinión
Manuel Camacho Solís
El gobierno quiso hacer política con la guerra. Se equivocó al sobreexponer al Ejército y al propio jefe del Ejecutivo. Ahora, necesita cambiar la estrategia: sin descuidar los flancos abiertos, debería revisar sus objetivos, mejorar su coordinación operativa y reconstruir el pilar de la autoridad política. Un conflicto irregular, interno, prolongado y que recurre a una táctica semejante a la de guerra de guerrillas, no se puede ganar en el terreno puramente militar. La falta de experiencia en asuntos de seguridad, el engolosinamiento con los altos niveles de aprobación y la tensión y el vacío de legitimidad que dejó la contienda de 2006, llevaron a Felipe Calderón a un diagnóstico inadecuado sobre la gravedad del problema, a declaraciones retadoras que no hicieron sino incentivar la reacción de las organizaciones criminales, a fijar objetivos imposibles de cumplir y a descuidar la conducción de la tarea pues a la fecha -en un momento de verdadera crisis de seguridad- aún no están resueltos problemas cruciales como el de la coordinación entre las agencias federales y con la mayor parte de los gobernadores (…)

Qué bajo hemos caído

El Universal, p. 23/Primera-Opinión
Leonardo Curzio
El chantaje como método se va imponiendo en las últimas semanas sin que hasta el momento alguien esté dispuesto a detener esta espiral de la infamia. Me refiero no a una forma figurada de chantaje político, sino a chantaje puro. Si estuviésemos hablando de particulares, el asunto sería grave, pero si es verdad (no lo sé) que el presidente de la Cofetel entregó a una ex funcionaria despechada (que supongo aparecerá muy pronto como aguerrida diputada de oposición) un disco con conversaciones del secretario de Comunicaciones, la cosa realmente tiene otro cariz. Si un funcionario se siente habilitado para proceder de la manera que quiera, sin escrúpulos de ningún tipo, es que le ha perdido todo el respeto al gobierno en el que trabaja o al Estado que dice servir. Me parece increíble que el asunto no esté en manos de la PGR.
Aclaro, no tengo ningún elemento para decir, o dejar de decir, si Luis Téllez ha actuado correctamente en los asuntos de su secretaría, pero considero que hay mil formas de cuestionar el desempeño de un secretario que no pasan por tenerlo bajo amenaza de publicar sus conversaciones como político o como persona. El chantaje como método es infamante para quien lo practica. Téllez puede ser el político más cuestionable, aun así no se puede justificar cualquier método para desacreditarlo. El siguiente paso podría ser, si seguimos por ese relativismo ético de que todo se vale para combatir al enemigo, su envenanenamiento.

Las elecciones de noviembre

El Universal, p. 23/Primera-Opinión
Rogelio Gómez Hermosillo M.
(…) Titulares mediocres más preocupados por su carrera política y consejeros sesgados por la defensa de los intereses de quienes los han nombrado han sido un veneno que carcome la credibilidad y la efectividad de algunos OPA en la etapa reciente. El Consejo del IFE de Ugalde y la CNDH de Soberanes son ejemplo y se ha documentado en estudios sólidos y ponderados cómo no han estado a la altura de su responsabilidad. Sin embargo esta experiencia malograda no debe prevalecer en la evaluación sobre la importancia y la potencialidad de estos organismos como activos de la frágil democracia. Mal harían los demócratas de cualquier signo político e ideológico si predominara la resignación frente a la partidización y la subordinación que han sufrido organismos que por vocación deben actuar como “defensores del pueblo” y contrapeso de los abusos de poder (…)

Crisis y elecciones

La Jornada, p. PP-17/Opinión
John M. Ackerman
De acuerdo con la teoría, la actual crisis económica tendría que desembocarse en una derrota contundente tanto para el PAN como para el PRI en las urnas. La extensa investigación académica sobre el tema del comportamiento de los votantes en un contexto democrático no podría ser más claro: la situación económica es uno de los factores más importantes para determinar el sentido del voto de la población. Cuando la economía crece los ciudadanos tienden a respaldar a los partidos en el poder. En contraste, las crisis económicas son desastrosas para los partidos gobernantes y sus aliados.

Modificación en la correlación de fuerzas en el poder

El Financiero, p. 35/Opinión
León Opalín Chmielniska
Analistas políticos consideran que en los comicios federales intermedios de julio habrá un reequilibrio del poder. El PAN ha evidenciado debilidad desde las elecciones de 2008, cuando registró una reducción en el número de ayuntamientos y diputaciones locales disputadas. El electorado tiene una creciente percepción de que el gobierno, que es dominado por ese partido, ha sido inefectivo en el combate a la delincuencia organizada, y culpable del grave deterioro de la economía; la ciudadanía no entiende cabalmente que la crisis que experimenta México se originó en el exterior; para el ciudadano común, la realidad del país se vincula con elevados niveles de desempleo, ascendentes presiones inflacionarias y con un clima de violencia e inseguridad, en buena parte debido al involucramiento de las autoridades. En este sentido, los funcionarios encargados de la seguridad pública no escuchan a la gente; plantean argumentos demagógicos de que, frente a la violencia y el caos social que priva en la República, están cumpliendo con sus tareas, e incluso, hay avances en la lucha contra el crimen organizado. En este ámbito, el jefe de Gobierno de la ciudad de México ha realizado “declaraciones sublimes”, afirmando que el índice delictivo en el Distrito Federal ha registrado una tendencia gradual a la baja en los últimos cuatro años.

Se quedó corto

El Financiero, p. 35/Opinión
Héctor Vázquez Tercero
Las palabras pronunciadas por el empresario Carlos Slim Helú en el foro organizado por el Congreso “México ante la crisis: ¿Qué hacer para crecer?, suscitaron una gran polémica en todos los medios. Vale la pena repetir lo más destacado de sus palabras: “No quiero ser catastrofista, pero ante el colapso económico el PIB se va a desplomar, va a haber desempleo como no lo hemos visto desde los años treinta, van a quebrar muchas empresas chicas, medianas y grandes, van a cerrar comercios, se verán locales cerrados por todos lados, los inmuebles estarán vacíos. Será una situación muy delicada. Hay que prepararse para prever, y después no estar llorando”.
La respuesta gubernamental, por parte del secretario de Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano, fue rápida y contundente; dijo: “El empresario más importante de México y el segundo hombre más rico del planeta, debería ser más cuidadoso y cauteloso... (su) pronóstico es equivocado... no podemos resignarnos a que viene una catástrofe, hay que ver el vaso medio lleno”.
En el medio no oficial las reacciones fueron encontradas; por ejemplo, la reconocida académica y periodista Denise Dresser señaló la falta de autoridad moral del personaje y lo responsabilizó de “ser parte del problema”, en tanto es uno de los principales beneficiarios del sistema y el artífice de monopolios privados que obstruyen el desarrollo económico del país. Otros personajes de la vida nacional defendieron el derecho de Carlos Slim de presentar su visión “catastrofista” de la crisis, porque pocos como él conocen las entrañas de la economía nacional y de quien jamás se podría decir que habla de cuestiones económicas sin fundamento.



Los niños de rehenes

Reforma, p. 11/Primera-Opinión
Juan Ciudadano
La dirigencia del SNTE no sólo está en su derecho, es su obligación negociar con energía las mejores condiciones laborales posibles para los maestros. Lo que no se vale es mezclar esa negociación con otras tantas que poco tienen que ver con educar mejor a los niños y, además, hacerlo ocultando información de evidente interés público. En su beligerancia, el SNTE cae en serias contradicciones, particularmente en materia de transparencia. El Secretario General del sindicato, Rafael Ochoa, retó a la Secretaría de Educación a negociar en público su pliego petitorio. Cuánta apertura.
Y, sin embargo, si uno busca en la página de internet del SNTE pliegos petitorios o contratos colectivos pasados no encontrará nada. Los términos de las negociaciones entre el Gobierno federal y el SNTE eventualmente se conocen, pero siempre contra la voluntad del sindicato. Sobre la negociación salarial actual, el sindicato no está de acuerdo con los cálculos financieros de la Secretaría de Hacienda, que le parecen amañados. Los líderes magisteriales aseguran que la dependencia exagera el impacto que en las finanzas públicas tiene cada punto porcentual de aumento a los maestros.

La APPO, ¿de nuevo?

La Jornada, p. 17/Opinión
Gustavo Esteva
El cinismo y falta de dignidad de Ulises Ruiz se combinaron en 2006 con la irresponsabilidad, ceguera e incompetencia de las clases políticas locales y nacionales para transformar una revuelta popular, un estallido de descontento, en un movimiento social y político de gran alcance y envergadura.
La campaña de represión y cooptación desatada el 25 de noviembre de 2006, que se mantiene hasta ahora, provocó la fragmentación y desarticulación del movimiento, pero al mismo tiempo le dio mayor sentido, profundidad y perspectiva. Es cierto que intimidó a mucha gente, que hasta hoy se encuentra paralizada, con miedo legítimo. Otro grupo no se paralizó por miedo, sino por frustración, por una sensación de impotencia. Aparentemente, de nada habría servido la más grande movilización de la historia de Oaxaca.
De las filas de ese grupo salió otro que llegó a la conclusión de que no había más opción que la violencia. Algunos retomaron lo que hace años se llamaba la vía armada, como camino para tomar el poder. Otros simplemente trataron de prepararse para la siguiente confrontación en gran escala con la policía, que sienten próxima.

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