viernes, diciembre 25, 2009

Comentocracia: Monseñor Peña Nieto


Así viene la síntesis de artículos:

Monseñor Peña Nieto

Excélsior, p. 14/Opinión
Francisco Martín Moreno
(…) ¿Sabrá Peña Nieto que en los estatutos de su propio partido el laicismo es un principio básico? El CEN del PRI o cualquiera de sus comisiones, ¿se habrá percatado de las tendencias clericales de su precandidato a la Presidencia, quien tratará de integrar un Congreso en 2012 compuesto por reaccionarios de la peor ralea, tal y como aconteció en el siglo XIX? ¿Habrá olvidado el PRI las dolorosas lecciones de la historia cuando México se desangró para arrancarse del cuello a esa insaciable sanguijuela, llamado clero católico, que devoraba las mejores esencias del país? Es la hora precisa de recordar la importancia de preservar el Estado laico en México. Cuando el clero cogobernó México, nuestro país echó para atrás, por lo menos 100 años, las manecillas de la historia patria (...) ¡Monseñor Peña Nieto, está usted traicionando las más caras conquistas de la historia de México!


Crecer, ¿vía gobierno o empresas?

El Universal, p. 18/Primera-Opinión
Fernando Fabre
Vivimos una etapa difícil, sin duda, pero estamos convencidos de que las crisis presentan siempre oportunidades para aquéllos que estén dispuestos a tomar decisiones difíciles en el momento adecuado. Hoy es el momento justo de tomar una decisión que, de ser la correcta, nos llevará a una etapa de crecimiento y prosperidad para todos. Para disminuir la probabilidad de una mala calificación las autoridades se enfocaron en disminuir la presión fiscal vía un aumento a los impuestos, en lugar de una reducción a los gastos, lo cual afecta negativamente la perspectiva de inversión privada, consumo y por tanto de crecimiento. Esta acción lejos de disminuir la probabilidad de una mala calificación soberana, la aumentó (…)

Consuma, gaste y derroche

El Universal, p. 19/Primera-Opinión
Enrique Del Val Blanco
Está a punto de terminar uno de los peores años para el mundo y en especial para los mexicanos, pero pareciera que no es así. En estos días en que muchos rememoran la historia de la Biblia sobre el nacimiento de Jesús, la realidad ha alejado dicha celebración de su significado original y se ha convertido en el derroche de dinero, se tenga o no. Para ello, los medios de comunicación y las empresas de todo tipo han bombardeado a la población bajo el eslogan de “consuma, gaste y no se preocupe”. Ejemplos claros los tenemos en la propaganda irracional de los bancos, que con tal de que la gente use sus tarjetas de crédito, ofrecen casas, automóviles, regalos y compras que, con suerte, no tendrán que pagar (…)

González Guevara o el político

El Universal, p. 19/Primera-Opinión
Rodolfo Echeverría Ruíz
Hace dos días se ajustaron seis años de su fallecimiento. Escribo estas líneas en recuerdo navideño de un hombre consagrado desde su primera juventud al cumplimiento de una misión política democratizadora de la vida nacional. La palabra misión define la energía vital de su temperamento. Alérgico a la parsimonia y a toda solemnidad burocrática, aprendía y enseñaba el oficio del político con una mezcla de entusiasmo ciudadano y rigor intelectual. La política para él era tarea ineludible, responsabilidad de todas las horas, deber de la conciencia. La hizo durante su larga vida con sencillez, de manera natural. Ello sólo es asequible para los espíritus elegantes.

Navidad en México

El Universal, p. 19/Primera-Opinión
Macario Schettino
Hoy es Navidad. El festejo cristiano se ha vuelto global, en gran medida por la expansión europea de los últimos 500 años. Las religiones de origen cristiano no son hoy mayoría en el mundo, ni nada cercano, pero la hegemonía cultural de Europa durante tantos años ha permitido que diversas celebraciones originadas en esta tradición hayan sido adoptadas por prácticamente todo el mundo. No es que otras religiones celebren la Navidad, pero todos consideran al fin de año un momento de reunión familiar, regalos y, en general, convivencia. El cristianismo, a final de cuentas, retomó esta fecha de otras tradiciones previas, originarias de Persia, pero frecuentes en otras regiones cercanas, en donde el Mesías, Salvador o héroe nace en el solsticio de invierno y muere en el equinoccio de primavera. Como todas las tradiciones, siempre encuentra uno raíces en otras partes (…)

Las fiestas de Calderón

El Universal, p. 19/Primera-Opinión
Esteban Moctezuma Barragán
Parlamentarios de 60 países del mundo otorgaron a nuestro Presidente de la República el premio de GLOBE International, en Copenhague. Esto no es algo menor, sobre todo por referirse al compromiso por atacar el cambio climático, que amenaza a la civilización entera. A pesar de un catastrófico de este año 2009 y del deseo de que concluya, Felipe Calderón Hinojosa podrá rescatar motivos para que las fiestas de fin de año tengan un motivo para festejar. Uno, se refiere al mayor golpe contra un cártel desde que inició su guerra contra el narcotráfico. Otro, es el amplio menú de reformas político-electorales presentado hace unas semanas, incluyendo muchos temas que se discutían en el café, pero no se habían concretado en iniciativa legal (…)

Discriminación

Milenio Diario, p. 14/Opinión
Pablo Gómez
La Constitución prohíbe toda discriminación motivada por las preferencias. Esto abarca las preferencias sexuales y sus consecuencias civiles. Pero dice Norberto Rivera Carrera que no puede estar ninguna ley humana por encima de un orden instituido por Dios desde la creación del mundo, es decir, el matrimonio sólo entre personas de sexos diferentes. Al margen de que todos sabemos, incluido el clero, que el matrimonio no surgió con la humanidad, sino aquél de ésta, el gran problema que seguimos teniendo es que muchos obispos no admiten la existencia del Estado laico, no admiten que las leyes se dicten con independencia de las creencias religiosas y mucho menos aceptan la democracia política. Es obligación de las autoridades garantizar el derecho de cualquier persona y asociación para profesar su religión, pero es también obligación de todo mexicano admitir el predominio de la Constitución, aunque no se esté de acuerdo con ella. Decir que las leyes humanas no pueden contradecir las creencias religiosas es pretender que tales leyes se subordinen al clero y, por tanto, es tratar de imponer otras leyes, las divinas, con lo que se rompería con la libertad religiosa, ya que se negaría, así, el derecho a no plegarse a los mandamientos eclesiales, el cual forma parte de aquella libertad (…)


Día de deseos y de valores

Excélsior, p. 15/Opinión
José Elías Romero Apis
Hoy es el Día de la Navidad, la fecha más importante del mundo occidental. La que altera la vida individual y colectiva durante más de un mes cada año. La que cambia la dinámica de los flujos comerciales y monetarios. La que reúne a los amigos y a los familiares. La que, incluso, instala treguas en los tiempos de guerra y de furia. La que nos induce a la reflexión y a la recomposición, aunque sólo sea transitoriamente. Por eso, es un buen día para desear que nos acompañen las virtudes y los valores que nos permiten llevar mejor nuestra vida, a pesar de sus adversidades (…) En fin, hoy es el Día de la Navidad. Ojalá que cada quien aumente sus luminosidades y reduzca sus penumbras. Desde luego, todos los días y no solamente ahora. Si lo logramos, la próxima Navidad será mejor que la de hoy.

No se puede perder la esperanza

Excélsior, p. 15/Opinión
Clara Scherer
(…) México camina en la senda de uno que dice querer salvar al pueblo y de otros que quieren encerrar la verdad en sermones de eternidad, sin permitir asomarse a la estadística. Esa disciplina ha quebrado los mundos ordenados por una voz que se dice superior. Y, ahora, la falta de presupuesto es la que nos enviará directamente a la ignorancia de cómo somos, qué hacemos y qué sería necesario instrumentar para resolver los angustiantes problemas de la supervivencia. No más dato duro, porque hace temblar las certezas; no más información, que torna inconformes a muchos, con este México tan desigual y tan poco dado a la libertad de expresión. Pero, a pesar de los pesares, siempre hay quienes se niegan a encerrarse en ese mundito. Siempre queda la esperanza.

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