La columna política Bajo Reserva, de El Universal, apunta que cero y van tres los señalamientos de la pareja Calderón-Zavala al error de haber designado en Sinaloa a una diputada local del PAN relacionada sentimentalmente y también, ahora sabemos, con la agenda "política" del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán Loera. Y los tiros van dirigidos al ex presidente del partido, Gustavo Madero, que apoyó la postulación de Lucero Guadalupe Sánchez López, quien bajo las siglas de Acción Nacional promovía en el Congreso sinaloense la salida de las Fuerzas Armadas de aquella entidad.
El meollo del asunto
El año pasado, cuando salió a la luz pública que la legisladora visitó al capo en el penal de El Altiplano, con una mica electoral con datos falsos, Felipe Calderón brincó contra Madero. Hace unos días, el 21 de enero, don Felipe volvió a la carga: el PAN debe dar una explicación de la postulación. Ahora, Margarita Zavala hizo lo propio contra la dirección del partido. Pero, nos comentan, todos saben que la carga va dirigida a Madero, quien anda de lo más calladito…
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