La Hora Cósmica
Por Cosme Haces
Ahora sí, ya se pone sabroso.
Al fin, quedaron a un lado los escarceos preliminares, que parecían alargar en una lánguida espera, el verdadero arranque de la contienda electoral por la mini gubernatura, para la que, por cierto, los candidatos no tienen tanto tiempo.
Esperar al banderazo oficial de la contienda sólo estaba restando oportunidades a los aspirantes, que ahora ya están bastante bien definidos.
Al menos los que representan las fuerzas políticas más significativas: Ana Teresa Aranda, por los independientes; Blanca Alcalá, por el PRI y Antonio Gali por el PAN morenovallista.
Este último aparece como el más rezagado, y mientras más alargue su entrada en la verdadera pelea, más oportunidades de posicionamiento pierde, por más que se dé por seguro su triunfo con el respaldo del gobernador.
Las dos mujeres contendientes, por el contrario, ya están plenamente en la pelea.
La salvaje
Ana Teresa Aranda, de los tres, es la que arranca con el perfil más definido: de rijosa, contestataria y justiciera.
El columnista Enrique Núñez, de Intolerancia, la define perfectamente:
"Sabe que no tiene otro camino que mostrarse políticamente salvaje"
Y en efecto, según narran las crónicas, ayer se registró y definió enseguida la que será la tónica de su campaña: va contra Moreno Valle.
"Si Ana Tere es gobernadora me va a encantar ver tras las rejas a Rafael Moreno Valle", dicen que dijo.
Sabe que aún la candidatura independiente está sostenida por débiles hilos en la maraña de requisitos para concretarse. Y sabe que todavía el gobernador puede ponerle piedras en el camino, por eso advierte.
"Si Moreno Valle se atrevió a piratear al PAN que no se atreva a piratear las candidaturas".
Ana Teresa, pues, ya está en la pelea, salvajemente.
La diabólica
Es también Enrique Núñez quien la define:
"Con todo el respaldo del poder federal, la virtual candidata Blanca Alcalá se sacudió la imagen angelical para lanzar el primer cuestionamiento a la administración morenovallista".
Pues si ya no es angelical, será diabólica.
Rodolfo Ruiz, en La Corte de los Milagros, es otro de los observadores que detecta un repentino cambio en los mensajes de Blanca Alcalá.
Y lo atribuye a la intervención de sus estrategas electorales y consultores de campaña, que a estas alturas ya le habrán dicho que si de veras quiere ganar, debe entender que el enemigo a vencer es el gobernador Moreno Valle y no el alcalde Gali Fayad.
Los titulares de los últimos días, en efecto, reflejan ya a una Blanca Alcalá nada angelical, muy lejos de aquella priista de actitud acrítica del 2012 cuando contendió por la senaduría:
Arremete Blanca Alcalá contra proyectos del gobierno de RMV.
Condena Blanca Alcalá que se hipoteque el futuro de los poblanos.
Marín le da el "beso del diablo" a Blanca Alcalá desde Twitter.
El aprendiz
"Gali definirá participación en la mini después de su Segundo Informe", es una cabeza del diario Cambio, que retrata el atraso y la indefinición con que el alcalde se coloca en la contienda.
Fermín Alejandro García, en su columna de La Jornada de Oriente apunta que Antonio Gali ya tiene el propósito de evitar que todos los yerros, abusos, frivolidades y omisiones cometidas por Rafael Moreno Valle se conviertan en un lastre que lo hunda en su campaña electoral.
"El edil de la capital se tiene que ver reflejado en lo que pasó en 2010 cuando el entonces candidato del PRI, Javier López Zavala, nunca tuvo el más mínimo asomo de rompimiento o de crítica hacia la gestión del gobernador Mario Marín Torres, quien por el escándalo del Lydiagate tenía una pésima imagen ante el grueso del electorado", apunta el columnista.
Y sentencia que ahora Gali tiene el reto de no caer en las mismas arenas movedizas en que se hundieron los marinistas en la pasada contienda por la gubernatura.
Así, que la salvaje, la diabólica y el aprendiz ya están en acción.
¡Vaya trío!
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