miércoles, febrero 03, 2016

Oye sonar tambores de guerra con la visita de Peña Nieto y temblores en Casa Puebla

Enrique Núñez en su columna Contracara, de Intolerancia, afirma que por vez primera, el Señor de los Cerros y sus discípulos supieron lo que es jugar como equipo visitante.
En la organización del evento inaugural del Hospital de Traumatología y Ortopedia, el poder federal se hizo sentir y las señales de que van por la gubernatura fueron evidentes.Después de que hasta en los eventos con la presencia de Peña Nieto los morenovallistas se despachaban con la cuchara grande, apoderándose del presídium y mandando a gayola a los delegados federales, ahora los papeles se invirtieron.



El meollo del asunto

Sin duda, el mensaje de respaldo para Alcalá fue contundente y vendrá el momento en que Moreno Valle muestre el suyo a Gali.
Pero lo de ayer fue una muestra de que la guerra ya inició y si partimos de la base de que en política no hay coincidencias, lo de Reforma fue el primer cañonazo.
Vaya sorpresa la que le tenía guardada el periódico al Señor de los Cerros, justo para el día en que recibiría la visita del presidente Peña para inaugurar el hospital con el nombre de su abuelito.

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