martes, noviembre 29, 2016

Fidel Castro ha muerto pero su herencia de aislamiento, opresión, privación y atraso sigue viva

Héctor Aguilar Camín en su columna Día con día, de Milenio, considera que Fidel Castro era la reliquia viva de un mundo ido en todas partes, menos en Cuba, cuya historia congeló.
Cuba es la ruina viva de aquella Revolución que quiso cambiarlo todo y lo cambió para mal: para no cambiar, para meter a la isla prodigiosa en un túnel de tiempo inmóvil donde solo Fidel y el deterioro ejercieron su dominio.
Castro fracasó en todo lo que quiso, menos en su minuciosa ingeniería de retención de poder.


El meollo del asunto

Fue una hazaña mayúscula en un tiempo de cambios aluviales: la guerra fría, el fin de la guerra fría, la revolución neoliberal, la revolución tecnológica, la era del internet y del “terrorismo global”.
Castro mantuvo a Cuba fuera del mundo precisamente durante las décadas en que fue imposible para todos quedarse fuera del mundo.
Fue una hazaña pírrica, cuyos costos su país ha pagado por décadas, y seguirá pagando, porque Fidel Castro ha muerto pero su herencia de aislamiento, opresión, privación y atraso sigue viva.

Aquí la columna

++++++
SUSCRÍBETE gratis al Boletín de la Hora Cósmica. Recibirás de lunes a viernes a primera hora la información más destacada. PICA AQUÏ
++++++

No hay comentarios.:

Publicar un comentario