Peña Nieto ya tiene su candidato favorito en el PAN: Moreno Valle, el incongruente

Germán Martínez Cázares en su artículo del diario Reforma, afirma que no sabemos a quién decida destapar el presidente Peña como su candidato a sucederlo en el PRI; pero en el PAN ya tiene un favorito: Rafael Moreno Valle.
Sin embargo, Moreno Valle quiere ser candidato del PAN; y lo mismo reparte regalos en Nuevo León, hace reuniones en Michoacán con funcionarios que le presta el gobernador perredista Silvano Aureoles, apapacha a Manuel Velasco en Chiapas, o se fotografía con Enrique Ochoa. 

Todo vale para "salir en la foto". Con todos se luce, con todos "queda bien". ¿Algún rumbo de país? ¿Alguna idea? ¿Alguna crítica al gobierno de Peña Nieto? ¡Nada! Moreno Valle hace carrera política con la apariencia, la fachada, es un candidato cosmético. Un maquillaje parlanchín.

El meollo del asunto

Además el poblano, con desmemoria e incongruencia, exige una "elección abierta" para definir al abanderado presidencial panista. No existen las "presidencias plurinominales", grita, en franca alusión a Margarita Zavala. ¿Cree olvidado el dedazo a su amigo y alfil José Antonio Gali Fayad para convertirlo en gobernador? ¿También será "gobernadora plurinominal" su esposa, Martha Érika Alonso, al lograr la candidatura y dejar tirado en el camino a Javier Lozano? 

Pero en el colmo del cinismo, ¿olvida Moreno Valle aquella convención poblana en 2006, cuando se eligieron candidatos al Senado y la ganaron Ángel Alonso Díaz-Caneja y Humberto Aguilar, pero una negociación con la maestra Elba Esther Gordillo lo colocó en primer lugar y así obtuvo su escaño? Moreno Valle puede dar lecciones de combinar los colores de su corbata, pero en materia de democracia tiene que ajustar sus reclamaciones a lo mínimo.

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