A estas alturas de la sucesión, Moreno Valle ya no le es últil al PRI-Gobierno como candidato

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, de e-consulta, considera que la estrategia de Rafael Moreno Valle de convertirse en candidato presidencial, primero de una amplia coalición opositora que tendría de principales soportes al PAN y al PRD, y luego como el abanderado del PRIAN que impediría el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, evidentemente no funcionó.
Y eso lo reflejan distintas encuestas sobre los aspirantes presidenciales del 2018, en las que se advierte que si hoy fueran las elecciones el ganador sería el dirigente nacional de Morena, seguido de Margarita Zavala Gómez del Campo y/o Ricardo Anaya Cortés.

El meollo del asunto

Entre ellas la efectuada en el mes de noviembre de la firma GEA-ISA que ubica a Andrés Manuel López Obrador un punto arriba de Ricardo Anaya, el mejor posicionado del PAN, y de Miguel Ángel Osorio Chong, el aspirante mejor posicionado del PRI.
En el estudio demoscópico de GEA-ISA, López Obrador aparece como el aspirante más conocido, como el favorito de la gente para que sea presidente.
Si el binomio PRI-Gobierno de veras quiere conservar la presidencia lo primero que necesita conseguir es que los sufragios se distribuyan en tercios casi iguales, lo que no conseguirían en el PAN con Moreno Valle, sino solo con Ricardo Anaya y Margarita Zavala.
A estas alturas de la sucesión presidencial, el gobernador de Puebla no le es útil al PRI-Gobierno como candidato presidencial, sino como un factor de división al interior del PAN.

Aquí la columna

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