Se nos quebró el ídolo: Rafa Márquez, testaferro del crimen; parece sólida la acusación

Francisco Garfias en su columna Arsenal, de Excélsior, exclama: lo que nos faltaba. Rafa Márquez, metido con el narco. ¿Pero qué necesidad? Diría el clásico de Juan Gabriel. El futbolista tenía todo: prestigio, dinero, fama, reconocimiento.
Era un ejemplo para los niños, un orgullo para los aficionados mexicanos, una garantía para los equipos en los que jugó en Barcelona, Mónaco, Nueva York, México.
Su carrera como futbolista sólo es comparable con la de Hugo Sánchez.

El meollo del asunto

Pero se nos quebró el ídolo. Aparentemente, la ambición lo llevó a mezclarse con una actividad que ha generado inseguridad, violencia, muerte y ha enlutado a decenas de miles de hogares mexicanos.
Si se confirman los señalamientos del Departamento del Tesoro, defraudará a todo un país.
La impactante noticia nos llegó otra vez de Estados Unidos. Ya es costumbre que los asuntos de impacto truenen allá. La investigación duró años. Parece muy sólida.
El Departamento del Tesoro dice que el futbolista del Atlas, junto con el cantante grupero Julión Álvarez, son testaferros del crimen organizado. Le lavaban dinero a la organización del capo Raúl Flores Hernández.

Aquí la columna

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