Leopoldo Mendívil revela este día en su columna Crónica Confidencial, de La Crónica, detalles de quienes integran la nueva publicación gratuita llamada El Periódico, que presume de regalar un millón de ejemplares cada semana y cuyo tercer número salió este lunes.
Este es el texto de Leopoldo Mendívil:
LIC. ALEJANDRO ENCINAS,
EL PERIÓDICO:
Inventando verdades
Le vi salir, la mañana del jueves pasado, del restaurante La Strega. No le saludé porque hablaba muy animoso con su director editorial Miguel Ángel Ortega y otras personas que, supuse, también son directivos de El Periódico, y por el día pensé que aún discutían los contenidos del tercer número que debe estar circulando ya. A ver si no se le retrasó como el segundo.
Tiene buen equipo, Alejandro. Al menos para editar lo que otros dicen y adecuarlo a lo que ustedes quieren decir por boca ajena. Me refiero a la vieja trampa periodística de cortar unas palabras adelante y otras atrás para construir la frase al gusto propio, no al de quien la dijo o escribió. El martes pasado editaron el primer párrafo de mi entrega del día 10, y el arreglo quedó así:
“Ayer registramos todo un acontecimiento en el mundo del periodismo nacional, la salida a la circulación gratuita de El Periódico, con un millón de ejemplares semanales”…
… Pero naturalmente nada dijeron acerca de que en el resto de la entrega le mencioné a usted como el poder detrás de El Periódico… ¡Qué bien!, Alejandro. Eso fue lo más importante, pues bien sabemos todos que “quien calla, otorga”…
Ahora, vale la pena documentar más esa aseveración mía para que los lectores de su Periódico no sean confundidos —por no decir, engañados—. Veamos:
El número de prueba 00, del año 0 pero con fecha del 19 de enero de 2009 de El Periódico, apareció con algunas particularidades interesantes, por ejemplo el encabezado de la página 12, Una década perdida con AN, en que sobre el período 2008-2009 el reportero Juan Manuel Rodríguez consignó el pobre crecimiento que tendrá la economía mexicana, pero nada dijo de que la principal causa de esta innegable realidad obedecerá a la crisis financiera mundial desatada por los Estados Unidos.
Pero.., pero la parte superior de la plana retomó las propuestas del “presidente legítimo” Andrés Manuel López Obrador para combatir la crisis incrementando los salarios en 12 por ciento, derogando del IETU, bajando los precios de los combustibles, etcétera. “El prometer no empobrece; el dar es lo que aniquila”, dice el proverbio. Pero para editar, todo sirve…
Vayamos ahora a la página 39 del número 00. Ahí vemos una invitación a la asamblea del 25 de enero en el Zócalo capitalino del Movimiento Nacional en Defensa de la Economía Popular, naturalmente de López Obrador…
Y con usted, Alejandro, al frente del proyecto, ni duda cabe sobre cuáles son los intereses que se sirve, pero si quedaran dudas vamos a otros hechos, encarnados en dos personajes integrados al directorio de El Periódico:
Miguel Ángel Ortega, su director editorial, lo es también de una revista especializada que se denomina Transparencia & Corrupción, cuyo director general es Ernesto Villanueva Villanueva. Ortega estuvo o aún está ligado, según algunos archivos, al Procup —Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo— y habría estado en la cárcel por un problema vinculado con explosivos. Todo mundo tiene derecho a escoger su línea política y eso es muy respetable. Por ello simplemente consigno la línea política del director editorial de El Periódico.
Ernesto Villanueva Villanueva, doctor en derecho por la Universidad Complutense de Madrid —cosa que esta institución no reconoce según carta del 22 de noviembre de 2006 firmada por su vicerrector Manuel Rodríguez Sánchez— apareció en el primer número de su Periódico, Alejandro, como colaborador, y en el segundo como coordinador de opinión y publicaciones.
Villanueva Villanueva, director general de Transparencia & Corrupción, es recordado —nada bien— por un amplio grupo de periodistas, algunos de los cuales fueron invitados y otros no por él para integrar el Consejo Consultivo de una asociación civil denominada Libertad de Información México –Limac—, quienes el 21 de febrero de 2005 firmaron un manifiesto para desvincularse de ese organismo porque, consignan los dos párrafos principales del escrito:
“Con preocupación vemos que durante este tiempo, los fines y los objetivos originales de Limac fueron desvirtuados y que no fuimos enterados y, mucho menos, consultados para la definición de los planes, programas y acciones de diverso tipo que la asociación ha realizado y en las que se han manejado importantes sumas de dinero.
“Por fuentes periodísticas conocimos que Limac suscribió diversos convenios con entidades federativas, institutos y comisiones estatales de transparencia y acceso a la información pública y recibió cuantiosos recursos de diversas organizaciones y fundaciones internacionales, tales como la Fundación Konrad Adenauer, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Innovación México-Proyecto Atlátl, National Endowment for Democracy, Open Society Institute, Fondo Global de Oportunidades del Gobierno Británico y otras”…
Entre esas “otras” comprometidas por Limac estuvo, el 18 de noviembre de 2004, uno con el Gobierno del DF que firmaron Andrés Manuel López Obrador y el propio Ernesto Villanueva Villanueva.
O sea, que este personaje intentó comprometer a varios periodistas mexicanos con el gobierno y el proyecto del Mahatma del Sureste…
O sea, de nuevo, el arte de editar hasta el compromiso político de esos periodistas con la causa lópezobradorista…
De no haberse oportunamente desvinculado de Limac, con suerte y esos colegas aparecerían hoy, sin saberlo ellos quizá, en el directorio de su Periódico, Alejandro.
Y la historia podría continuar…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario