Los indicios se hicieron ayer más claros. Investigadores de la compañía de seguridad cibernética ThreatConnect afirmaron que el supuesto hacker rumano Guccifer 2.0, quien envió a WikiLeaks los correos electrónicos, es en realidad un grupo de funcionarios rusos que buscaba influenciar la elección estadounidense para perjudicar a Hillary Clinton.
Los expertos rastrearon la señal del pirata informático hasta un servidor situado en Rusia y una dirección digital que había sido ligada a fraudes online.
“Son burócratas, no hackers sofisticados”, afirmó Rich Barger, el jefe de inteligencia de ThreatConnect a The Daily Beast.
“Es una plataforma controlada por Rusia que actúa como un hacktivista censurado. Moscú determina lo que Guccifer 2.0 comparte y, por lo tanto, puede tratar de impactar selectivamente en la cobertura de los medios, y potencialmente la elección, de una manera que beneficie sus objetivos nacionales”, concluye el informe de los investigadores.
“Son burócratas, no hackers sofisticados”, afirmó Rich Barger, el jefe de inteligencia de ThreatConnect a The Daily Beast.
“Es una plataforma controlada por Rusia que actúa como un hacktivista censurado. Moscú determina lo que Guccifer 2.0 comparte y, por lo tanto, puede tratar de impactar selectivamente en la cobertura de los medios, y potencialmente la elección, de una manera que beneficie sus objetivos nacionales”, concluye el informe de los investigadores.
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