Pide el Papa creer en una nueva humanidad que no odie ni vea fronteras como barreras

Bajo la lluvia el Papa se despidió de Polonia, dando fin a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), durante la cual pidió a jóvenes creer en una nueva humanidad, una que no odie ni vea fronteras como barreras, relatan agencias.

Dios, demanda real valentía, la valentía para ser más poderosos que la maldad, al amar a todos, incluso a los enemigos, dijo el Papa Francisco durante una misa la mañana del domingo a los peregrinos que atendieron.

"La gente puede juzgarlos de soñadores, porque creen en una nueva humanidad, una que rechaza el odio entre pueblos, una que se niega a ver las fronteras como barreras y que puede celebrar sus propias tradiciones sin ser egocéntrica o estrecha de mente".
Se cree que habían cerca de 1.6 millones de asistentes esa mañana, algunos de los cuales llegaron la noche anterior, según estimaciones de los organizadores de JMJ.
Durante su quinto y último día de la JMJ, el Papa también hizo una aparición desde la ventana de la residencia del ex arzobispo y más tarde Papa, Juan Pablo II, en Cracovia.
Este acto es una tradición que comenzó Karol Wojtyla, quien en sus días como arzobispo se asomaba por la misma ventana para platicar con la gente.
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