Por Cosme Haces
El enfrentamiento entre los panistas poblanos, con el detonante del fin de semana que significó el anuncio de expulsión de 73 militantes, escaló a un nivel que puede ser decisivo para el futuro del partido.
Las facciones en pugna, a falta de otras identificaciones, podrían definirse como tradicionales o doctrinarios, según los cataloga la prensa local y tricolores o morenovallistas.
El pleito seguramente va a tomar los derroteros de la vía legal.
Pero por el momento se libra con las armas de los epítetos y del ingenio.
Cobardes, traidores, hipócritas, de doble moral, son algunos de los reproches que aparecen en declaraciones y mensajes en redes sociales.
Y en cuanto a ingenio, quien se lleva la palma es Ana Teresa Aranda, protagonista principal en este asunto en cuanto que los cargos contra los sometidos a proceso de expulsión, se fundamentan en el apoyo que brindaron a la candidata independiente en la pasada contienda electoral.
Según la version del diario Cambio, Aranda Orozco criticó el papel que tiene Jesús Giles Carmona en la dirigencia estatal del blanquiazul señalando como irrisoria e hipócrita su actitud, pues dijo que es lamentable que haya iniciado los procesos de expulsión contra los panistas que la apoyaron.
“Ahora resulta que Martha Erika no aparece, el que aparece en todo es Jesús Giles: qué papel tan lastimoso; es como el perro de rancho, en las fiestas lo amarran y en las broncas lo sueltan y ahí va el muy pendejo. Es increíble el papelón de Giles”.
Falta de timing
La comparación es cruel.
Pero no se trata sólo de la opinión de Ana Tere.
El columnista Rodolfo Ruiz, de e-consulta coincide en que si algo hay que criticar del presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, Jesús Christian Giles Carmona, es su falta de timing para anunciar en estos momentos una purga al seno de su partido.
"Las declaraciones de Jesús Giles no sólo son inoportunas e inapropiadas en la actual coyuntura, en la cual se supone que los morenovallistas deberían estar trabajando por la permanencia de su proyecto político y la construcción de acuerdos y alianzas dentro y fuera del PAN, sino una declaración de guerra para todos aquellos panistas han sido marginados o excluidos de su propio partido", opina Ruiz.
El reclamo no es para menos:
Giles se quiere cargar a destacados panistas entre quienes figuran según la lista que se ha dado a conocer, los exdiputados Miguel Ángel Mantilla Martínez, José Felipe Puelles Espina y Juan Francisco Menéndez Priante, el exedil de Palmar de Bravo, Pedro Barojas de Rosas y el regidor de la capital Miguel Ángel Dessavre.
Lo más seguro es que no se van a quedar con los brazos cruzados.
Doble moral
Por lo pronto, Ana Teresa Aranda ya anunció que seguirá el proceso contra los consejeros para exigir su destitucion del Instituto Estatal Electoral, por haber filtrado una lista que se suponía con carácter reservado.
Y a la palestra se lanzó también el ex presidente panista Rafael Micalco quien anunció que encabezará la defensa de los militantes amenazados de expulsión.
Según la versión de Periódico Central, Micalco calificó al grupo del exgobernador, Rafael Moreno Valle, de doble moral, pues dijo que tratan de sancionar a panistas que apoyaron otra campaña electoral, cuando ellos hicieron afiliación masiva de priistas para tener el control del albiazul:
"Morenovallistas que fundaron a un partido político como Compromiso por Puebla, que apoyaron a Enrique Peña Nieto en el 2012, y que hoy apoyan al PRI en el Estado de México, son los mismos que afiliaron masivamente a priistas en las filas del PAN; y los que han operado en otros partidos políticos como el PRD en detrimento de Acción Nacional”.
El pleito, pues, está en su apogeo.
Y el desenlace está por verse.
Es de esperar que sea por bien de Acción Nacional
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