Los ecuatorianos comenzaron a enterrar a los muertos del terremoto, mientras se desvanecían las esperanzas de encontrar a más sobrevivientes.
En la pequeña localidad de Montecristi, cerca del puerto de Manta, había dos niños entre los sepultados ayer. Al igual que su madre, murieron el sábado por la noche cuando compraban material escolar y los sorprendió el terremoto de magnitud 7.8 grados.
El funeral tuvo que celebrarse en el exterior bajo una carpa improvisada, porque la iglesia católica del pueblo sufría daños estructurales y no era segura.
Las escenas de luto se repetían en la normalmente tranquila costa ecuatoriana del Pacífico, donde el terremoto destruyó pueblos y mató a cientos de personas. Las funerarias se quedaban sin ataúdes para acomodar a tantas víctimas, y los gobiernos locales pagaban para traer féretros desde otras localidades.
++++++
SUSCRÍBETE gratis al Boletín de la Hora Cósmica. Recibirás de lunes a viernes a primera hora la información más destacada. PICA AQUÏ
++++++
El funeral tuvo que celebrarse en el exterior bajo una carpa improvisada, porque la iglesia católica del pueblo sufría daños estructurales y no era segura.
Las escenas de luto se repetían en la normalmente tranquila costa ecuatoriana del Pacífico, donde el terremoto destruyó pueblos y mató a cientos de personas. Las funerarias se quedaban sin ataúdes para acomodar a tantas víctimas, y los gobiernos locales pagaban para traer féretros desde otras localidades.
++++++
SUSCRÍBETE gratis al Boletín de la Hora Cósmica. Recibirás de lunes a viernes a primera hora la información más destacada. PICA AQUÏ
++++++
No hay comentarios.:
Publicar un comentario