Disyuntiva del momento: capitular ante una minoría violenta o dar un paso al frente

Pablo Hiriart en su columna Uso de razón, de El Financiero, apunta que algo importante del futuro de México se juega en estos días: o capitulamos ante una minoría violenta, o damos un paso firme hacia ser un país de leyes.
La reforma educativa no es privatizadora ni pone en riesgo la estabilidad laboral de los que no pasen la evaluación.

El meollo del asunto

Sobre esas mentiras –privatización e inestabilidad en el empleo– han fincado un discurso que tiene a maestros y organizaciones afines en la calle causando destrozos y daños a la economía de las personas.
Ha entrado en acción, otra vez, una legión de manipuladores que nos dice que los violentos son los empresarios y las víctimas son los miembros de la CNTE.
El punto es exactamente al revés: los violentos son los miembros de la Coordinadora y sus acciones están a la vista de todos.

Aquí la columna

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