Peña nieto, sin consenso para gobernar; necesita una transición pactada para 2018

Raymundo Rivapalacio en su columna Estrictamente Personal, de El Financiero, afirma que en este momento, todas las encuestas de preferencia electoral para 2018 ubican al PRI, sin importar candidato, como tercera fuerza electoral, y bajando de respaldo en cada elección que enfrentan.
Lo que necesita Peña Nieto, en el análisis de la coyuntura actual, es una transición pactada. Los datos lo refuerzan: desde octubre de 2013 su aprobación cae y oscila entre lo más alto donde sólo cuatro de cada 10 respaldan su conducción, a lo más bajo que ha registrado, menos de dos de cada 10 lo apoyan. 

El meollo del asunto

Peña Nieto perdió hace tiempo el consenso para gobernar. Hoy no se ven condiciones para su renacimiento, que anime y fortalezca su gobierno. Tampoco hay milagros en la política, sino realidades. Peña Nieto puede intentar una fuga hacia delante, al prácticamente no tener nada que perder. Por lo pronto, las dos únicas alternativas son, o suelta la sucesión presidencial dentro del PRI, o la pacta con la oposición. Ninguna de las dos, que significan su derrota, se encuentran en su código genético, pero precisamente es esta la realidad, la que lo obliga a pensar como nunca antes lo ha hecho.

Aquí la columna

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