Donald Trump ha descubierto la fe. A falta de 10 días para que comiencen las Primarias a la Presidencia, el promotor inmobiliario lanzado a la política se ha lanzado a la conquista del votante de los valores.
Es decir, de los votantes evangélicos conservadores que se debaten entre él y el otro gran candidato de la derecha republicana, Ted Cruz. Los evangélicos son clave en las Primarias republicanas de Iowa, que se celebran el 1 de febrero. Cruz y Trump van empatados en las encuestas en ese estado.
Es decir, de los votantes evangélicos conservadores que se debaten entre él y el otro gran candidato de la derecha republicana, Ted Cruz. Los evangélicos son clave en las Primarias republicanas de Iowa, que se celebran el 1 de febrero. Cruz y Trump van empatados en las encuestas en ese estado.
Y, en materia de golpes de efecto nadie gana a Trump. El último ha sido espectacular.
El martes por la noche, el empresario ha recibido el respaldo público de Sarah Palin, la ex gobernadora de Alaska y ex candidata a la vicepresidencia en 2008 que es la madre fundadora del llamado 'Tea Party', la facción situada más a la derecha dentro del Partido Republicano.
La llegada de Palin A la campaña de Trump demuestra que este no da su ventaja en las encuestas por garantizada, a pesar de que lleva más de 10 puntos de ventaja a nivel nacional a Cruz.
El martes por la noche, el empresario ha recibido el respaldo público de Sarah Palin, la ex gobernadora de Alaska y ex candidata a la vicepresidencia en 2008 que es la madre fundadora del llamado 'Tea Party', la facción situada más a la derecha dentro del Partido Republicano.
La llegada de Palin A la campaña de Trump demuestra que este no da su ventaja en las encuestas por garantizada, a pesar de que lleva más de 10 puntos de ventaja a nivel nacional a Cruz.
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