Sólo queda cerrar los ojos; el problema de abrir las rejas a torturadores culpables

Francisco Garfias en su columna Arsenal, de Excélsior, señala que hay una razón por la cual los expertos del GIEI no utilizaron el argumento de que no se respetó el debido proceso para solicitar la libertad de los 17 detenidos por el caso Ayotzinapa que, aseguran, fueron torturados.
Los expertos saben que los 17 implicados, presuntamente torturados son responsables de los hechos que se les imputan, aseguran fuentes vinculadas con este grupo.

El meollo del asunto

Hay que dejar muy claro que ni aun así se justifica la tortura. Ningún tribunal de justicia serio avalaría condenar a nadie con “confesiones” arrancadas de ese modo.
Pero las evidencias son tan contundentes que bajo ninguna circunstancia podrían abrirles las rejas.
No les queda más que cerrar los ojos.

Aquí la columna

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