¿Qué pasó exactamente? Nadie puede decirlo. Las versiones encontradas se instalan de inmediato y se convierten en actos de fe.
Característico del episodio es la falta de claridad con que la autoridad da cuenta de los hechos y de sus acciones.
No hemos visto de las autoridades sino balbuceos, medias lenguas, cautelas procesales, medias verdades y mentiras flagrantes. Oyéndolas, uno no puede concluir sino que mienten, ocultan o son incapaces.
La autoridad perdió desde el primer día la batalla de la opinión pública.
La pieza de descrédito inicial fue el dicho de la Policía Federal, según la cual sus efectivos no iban armados ni siquiera con toletes. Dijo después que toletes sí llevaban. Luego de la circulación de fotos que mostraban a sus efectivos disparando, dijo que había enviado armas para responder a la “emboscada” en que cayeron.
La autoridad perdió la batalla de opinión pública y, a inmediata continuación, la batalla política.
Aquí la columna
++++++
SUSCRÍBETE gratis al Boletín de la Hora Cósmica. Recibirás de lunes a viernes a primera hora la información más destacada. PICA AQUÏ
++++++
No hay comentarios.:
Publicar un comentario