Usar a Videgaray como "chivo expiatorio" no salvará fin de sexenio de Peña Nieto

Tras la elección de Luis Videgaray como "chivo expiatorio" para calmar las aguas tras la controversia creada por la visita de Donald Trump, el Presidente Enrique Peña Nieto se enfrenta al reto de evitar que el resto de su mandato sea irrelevante, según publicó The Economist y consigna el periódico Reforma.

"El uso de un 'chivo expiatorio' por el Señor Peña no responde a una de las preguntas que más ejercen presión sobre él: ¿cómo evitar la irrelevancia en los dos últimos años de su mandato y preparar a su partido para la próxima elección?", publicó hoy la revista, en referencia a la renuncia del ahora ex Secretario de Hacienda.

La publicación señala que Videgaray era el miembro más importante del gabinete de Peña, el arquitecto de las reformas del Gobierno y que era uno de los priistas presidenciables más destacados.
Sin embargo, indica The Economist, aunque numerosos observadores atribuyen la caída de Videgaray a la gestión de la visita de Donald Trump a México, éste ya estaba bajo presión por otras razones.
Durante su gestión, Videgaray permitió que la deuda del sector público aumentara más del 10 por ciento del PIB -desde 2012-; Standard & Poor's advirtió en agosto que podría bajar la calificación a México, y los mexicanos están hartos de la fluctuación del valor del peso frente al dólar. Además, el ex Secretario también vivió un momento vergonzoso por la compra de su casa, relacionada con el Grupo Higa.
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