Cerraron el espacio con una reja de alambre, montaron una carpa, acomodaron su asador de carne, una mesa y sillas, sacaron un sofá y hasta incrustaron en la pared una placa para marcar su territorio.
"Jardín Los Naranjos. Y sin embargo se mueve. Galileo" es el nombre que pusieron a su espacio.
Pareciera que tiene que ver con las plantas de ornato y el naranjo que ahí se encuentran, pero está más relacionado con el apellido del vicecoordinador de la bancada del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, quien desde 2009 se adueñó de la oficina adjunta.
En 2012, cuando terminó su anterior periodo como legislador, el sinaloense le heredó el espacio a Miguel Alonso Raya.
En septiembre pasado, cuando regresó a San Lázaro, Acosta Naranjo reclamó lo que considera suyo: la planta baja, entre los edificios A y B, a 20 metros del Salón de Plenos, donde antes había una sucursal bancaria.
El diputado del sol azteca abrió las puertas y se extendió al jardín, un espacio de 25 por 15 metros.
Pareciera que tiene que ver con las plantas de ornato y el naranjo que ahí se encuentran, pero está más relacionado con el apellido del vicecoordinador de la bancada del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, quien desde 2009 se adueñó de la oficina adjunta.
En 2012, cuando terminó su anterior periodo como legislador, el sinaloense le heredó el espacio a Miguel Alonso Raya.
En septiembre pasado, cuando regresó a San Lázaro, Acosta Naranjo reclamó lo que considera suyo: la planta baja, entre los edificios A y B, a 20 metros del Salón de Plenos, donde antes había una sucursal bancaria.
El diputado del sol azteca abrió las puertas y se extendió al jardín, un espacio de 25 por 15 metros.
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