lunes, noviembre 28, 2016

Quienes defienden al "Comandante", en realidad defienden un legado de represión y censura

León Krauze en su columna Epicentro, de El Universal, considera que la muerte de Fidel Castro ha vuelto a exhibir la incapacidad absoluta de un sector de la izquierda mexicana de distanciarse del legado más oscuro del castrismo.
La mayoría de las voces que defienden el régimen de Castro insisten en concentrarse en sus supuestos logros sin tener la decencia de asumir sus enormes costos. Es un defecto lamentable.
Los beneficios del castrismo se han producido a costa de la cesión cotidiana no de algunas libertades, sino del concepto mismo de la libertad.


El meollo del asunto

No hay cubano que pueda despertarse por la mañana y sentirse libre de hacer, aprender o decir lo que quiera y como quiera, ningún cubano que se sepa libre para amar a quien quiera y de la manera que quiera (pocas cosas más lamentables que leer a prominentes miembros de la comunidad LGBTQ en México defender el legado de Castro).
Y de ahí la contradicción constante de esa parte de la izquierda mexicana. El régimen cubano que urgen preservar es la definición misma de las conductas represoras y autoritarias que a diario y con toda justicia deploran en México. Al defender al “Comandante” en realidad defienden un legado de represión y censura. Parece una contradicción. A menos, claro, de que en el fondo les parezca deseable.

Aquí la columna

++++++
SUSCRÍBETE gratis al Boletín de la Hora Cósmica. Recibirás de lunes a viernes a primera hora la información más destacada. PICA AQUÏ
++++++

No hay comentarios.:

Publicar un comentario