Por Cosme Haces
Para decepción de quienes esperaban que el debate de candidatos viniera a dar una sacudida en el electorado, los números no se movieron.
El debate no tuvo ningún impacto.
Y los candidatos se mentienen puntitos más, puntitos menos, en los tercos mismos niveles de intención del voto con que se inició la campaña.
Los ajustes han sido mínimos.
Así lo indica la encuesta de Mas Data de este día, que semanalmente publica el diario Cambio, y que con los asegunes que se le quieran imputar, es la medida de que se dispone por el momento.
Según el sondeo, Antonio Gali mantiene su considerable distancia de Blanca Alcalá en el mismo rango que la semana pasada.
Su ventaja es aún de 13 puntos sobre la candidata del PRI, que mantiene inamovible el puntaje con que inició la competencia.
Alcalá, con 31.7 por ciento de preferencias, apenas ha crecido .6%, menos de un punto, de su nivel inicial.
Antonio Gali, que obtiene en este ocasión 44.7 por ciento, algo menos que la semana anterior, gana sin embargo dos puntos en relación al inicio de las campañas, cuando empezó con 42 por ciento.
Roxana
La chiquillada, obstinadamente se mantiene también en sus mismos niveles, tal vez con la excepción de Roxana Luna que crece ahora a 5.3 por ciento; 2.2 puntos arriba de su peor resultado.
El candidato de Morena, Abraham Quiroz, sigue inamovible con 10.4 por ciento, unas décimas abajo del su 10.8 por ciento inicial.
Y para sorpresa de muchos, el éxito que obtuvo Ana Teresa Aranda con su desempeño en el debate, apenas le sirvió para ganar dos décimas y llegar ahora a un 4.1 por ciento, en el último lugar de los cinco candidatos.
Total, el electorado sigue impasible en sus posiciones iniciales, sin que ni debates, ni escándalos de fortunas inexplicablemente amasadas, ni guerras sucias impacten en sus decisiones.
Y esto cuando las campañas avanzan en sus últimas tres semanas hacia el día de la elección: la recta fial, como le llaman los opinadores.
Regaño
Tal vez el resultado más notorio del debate, haya sido el jalón de orejas que le dieron a Antonio Gali, por mostrarse un tanto crítico, e intentar, como también apuntaron los observadores, marcar una distancia de su tutor el gobernador Moreno Valle.
Más tardaron algunos comentaristas en señalar este intento de tomar distancia, que el partido en ponerle un alto.
Lo hizo el vocero de la campaña panista, el senador Javier Lozano, quien aclaró ayer, según consignan medios locales, que no hay ningún intento de su candidato por tomar distancia.
Y que los señalamientos un tanto críticos de Antonio Gali sólo responden a su estilo de abordar los temas más importantes del estado.
Así que la novedad es que no hay novedad.
Nada se mueve.
Y el tiempo se acorta.
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