martes, mayo 31, 2016

Un atentado y un escándalo de espionaje para cerrar la campaña más sucia de la historia

La Hora Cósmica

Por Cosme Haces

Mal acaba una contienda electoral cuando acaba con un atentado y un escándalo de espionaje.
Mal acaba cuando acaba con un gobernador regalando las despensas para los niños del DIF de su estado, al candidato de otro lado.
Mal acaba cuando uno de los contendientes, en este caso Blanca Alcalá, no puede ni celebrar su mitin de cierre de campaña, porque los transportistas que deberian llevar a los participantes, se niegan a hacerlo, al parecer amedrentados con la cancelación de sus concesiones.


Mal acaba, cuando después de dos meses de mitines, propaganda, guerra sucia, chismes, denuncias de todo tipo, las preferencias apenas se mueven en las encuestas, unos puntitos para arriba o unas décimas para abajo, señal de que al electorado le tiene sin cuidado lo que hagan los candidatos.

La más sucia

Esto al menos está revelando la encuesta semanal de Cambio que hoy da a conocer su sondeo final previo a la elección, donde los números aparecen poco más o menos igual que cuando empezó la contienda.
Antonio Gali termina con 13 puntos de ventaja sobre Blanca Alcalá, que es el rango en que se movió desde el principio.
Según la nota de Cambio, el candidato del PAN comenzó con 42.6 y terminó en 46.1 de las preferencias; Blanca Alcalá en ese tiempo pasó de 31.1 a 32.8%.
La chiquillada prácticamente se congeló en sus niveles iniciales: Abraham Quiroz, de Morena, ganó 0.3; Roxana Luna, del PRD, avanzó 0.4; y la independiente Ana Teresa Aranda bajó 0.8.
Esto, mientras en las últimas semanas, se vivió, según consigna algún columnista, la campaña electoral más sucia de que se tenga memoria en Puebla.

Lodo a mansalva

Los candidatos se lanzaron lodo a mansalva: pusieron al descubierto fortunas inexplicables de unos y otros; negocios fabulosos al amparo del poder y los puestos públicos; gastos de  campaña desmedidos que rebasarían con mucho los límites impuestos por la ley electoral; trabas legales para evitar registros como en el caso de Ana Teresa Aranda; deserciones de un partido a otro; condicionamiento del voto al amparo de programas sociales.
Como para cerrar con broche de oro, se intenta secuestrar y se balacea a un operador del PRI, y se pone al descubierto una trama de espionaje, presuntamente armada por el gobierno del estado, en que se viola la privacidad y se le graban las conversaciones hasta al mismo secretario de Gobernacion, Miguel Angel Osorio Chong.
Y no pasa nada.
Los electores se quedan indiferentes.
Y las elecciones confirmarán, que es voluntad del pueblo, que todo siga igual.

++++++
SUSCRÍBETE gratis al Boletín de la Hora Cósmica. Recibirás de lunes a viernes a primera hora la información más destacada. PICA AQUÏ
++++++

No hay comentarios.:

Publicar un comentario