Moreno Valle heredará una Puebla dividida: la de los ricos y la de los pobres que fueron olvidados

Enñrique Núñez, en su columna Contracara, de Intolerancia recalca que no puede ser de otra manera. El sexto y último informe de gobierno de Rafael Moreno Valle será el escenario para el triunfalismo, el populismo y la justificación para arrancar formalmente su lucha por la candidatura panista para la elección presidencial de 2018.
Los operadores morenovallistas, todos pagados con el erario público, ya tienen listo el gran acarreo para demostrar el punch de un político que gobernó muy alejado de los ciudadanos.
Sin embargo, para tratar de venderse como la opción panista para 2018, Moreno Valle recurrirá a las viejas prácticas del acarreo, del discurso inflado y fuera de la realidad.

El meollo del asunto

La manipulación de las cifras y la omisión de los temas espinosos caracterizarán el sexto informe del nieto del general.
Para los que fuimos testigos de todas las tropelías, promesas incumplidas y excesos del Señor de Los Cerros, sabemos que todo lo que ocurrirá este domingo será mediático.
La realidad es que heredará una Puebla dividida. La de los ricos con sus obras de relumbrón y poco funcionales, y la de los pobres, que fueron olvidados por el morenovallismo.
El abandono al campo y la carencia de una auténtica política social hundieron más en la pobreza a la mayoría de la población que vive en los municipios poblanos, sobre todo los más alejados de la capital.

Aquí la columna

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