Por Cosme Haces
Dicen las crónicas que fueron unos mil 500 panistas los que se congregaron en Toluca para vitorear a Josefina Vázquez Mota en su toma de protesta como candidata a gobernadora del estado de México.
A juzgar por las fotos del evento, los panistas estaban eufóricos.
Y también a juzgar por las fotos, más que la cantidad, lo que se impuso fue la calidad de la concurrencia que acudió a arropar a la candidata:
A juzgar por las fotos del evento, los panistas estaban eufóricos.
Y también a juzgar por las fotos, más que la cantidad, lo que se impuso fue la calidad de la concurrencia que acudió a arropar a la candidata:
Gobernadores, senadores y diputados, la dirigencia nacional encabezada por Ricardo Anaya y la estatal, y sobre todo las figuras más relevantes del panismo.
Las reseñas dan cuenta de Diego Fernández de Cevallos, de Carlos Medina Plascencia, de Felipe Calderón y su esposa la aspirante presidencial Margarita Zavala. Por ahí aparecen también Santiago Creel, Luis Felipe Bravo Mena, Marco Adame, el exgobernador de Morelos o Miguel Angel Yunes, el actual de Veracruz, entre muchos otros.
La crema y nata del panismo.
Y no es para menos, si se considera que las elecciones en el Estado de México, son la madre de todas las elecciones.
Triunfalismo
Se trata de la entidad más poblada del país, con más de 11 millones de electores y el bastión más importante del priísmo nacional, según cataloga Reforma al Edomex en sus análisis.
Por eso, resulta sorprendente que el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, se haya marginado de la entusiasmada ola azul que acudió en apoyo de Josefina.
Su desinterés por la elección en el Estado de México, resulta inexplicable.
Y ni siquiera vale como disculpa que él hubiera apoyado a Ulises Ramírez, porque a final de cuentas, este también se disciplinó y aceptó la candidatura de su rival.
No disculpa tampoco a Moreno Valle, que haya mandado en su representación a un segundón: Max Cortázar.
Moreno Valle, que maneja todos los hilos del panismo poblano, metió en un lío a la militancia panista de Puebla: la marginó de una de las aventuras políticas más interesantes del momento: las elecciones en el Estado de México.
Unas elecciones a las que los partidos llegan no sin dificultades:
Con excepción del PRD, que se debate en sus contradicciones y es el momento en que no puede designar un candidato, los otros ya tienen a sus competidores en la línea de salida:
El PRI, a Alfredo del Mazo, y Morena, a Delfina Gómez.
Hay triunfalismo en los tres candidatos y rebosan entusiasmo, con Morena como la gran novedad y Josefina como la posible protagonista del cambio.
Ventaja
De hecho, Josefina Vázquez Mota, arranca con 12 puntos de ventaja, sobre su inmediato seguidor, Alfredo del Mazo.
La panista tiene el 33 por ciento de la intencion del voto, según la última encuesta de El Financiero, que da a del Mazo 21 puntos y casi empatada con él, 20 puntos a Delfina Gómez.
El escenario, sin embargo cambia algo si solo se consideran los partidos: El PRI obtendría 24 puntos, el PAN, 22 y Morena 18.
Por delante, hay tres meses de competenciua: marzo de "intercampaña" y abril y mayo de campaña.
Josefina los describió en su toma de protesta: "Estamos a 90 días de terminar con 90 años de malos gobiernos".
Espetó con sorna: "Ya no queremos que nos sigan trayendo aquí como candidatos a sus hijos, a sus nietos y menos a sus primos".
"Yo les digo basta ya. No vengo a hipotecar el futuro de los mexiquenses con el populismo. No les venimos a preguntar si se quieren ir, los vamos a echar".
Pues a ver si es cierto.
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Las reseñas dan cuenta de Diego Fernández de Cevallos, de Carlos Medina Plascencia, de Felipe Calderón y su esposa la aspirante presidencial Margarita Zavala. Por ahí aparecen también Santiago Creel, Luis Felipe Bravo Mena, Marco Adame, el exgobernador de Morelos o Miguel Angel Yunes, el actual de Veracruz, entre muchos otros.
La crema y nata del panismo.
Y no es para menos, si se considera que las elecciones en el Estado de México, son la madre de todas las elecciones.
Triunfalismo
Se trata de la entidad más poblada del país, con más de 11 millones de electores y el bastión más importante del priísmo nacional, según cataloga Reforma al Edomex en sus análisis.
Por eso, resulta sorprendente que el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, se haya marginado de la entusiasmada ola azul que acudió en apoyo de Josefina.
Su desinterés por la elección en el Estado de México, resulta inexplicable.
Y ni siquiera vale como disculpa que él hubiera apoyado a Ulises Ramírez, porque a final de cuentas, este también se disciplinó y aceptó la candidatura de su rival.
No disculpa tampoco a Moreno Valle, que haya mandado en su representación a un segundón: Max Cortázar.
Moreno Valle, que maneja todos los hilos del panismo poblano, metió en un lío a la militancia panista de Puebla: la marginó de una de las aventuras políticas más interesantes del momento: las elecciones en el Estado de México.
Unas elecciones a las que los partidos llegan no sin dificultades:
Con excepción del PRD, que se debate en sus contradicciones y es el momento en que no puede designar un candidato, los otros ya tienen a sus competidores en la línea de salida:
El PRI, a Alfredo del Mazo, y Morena, a Delfina Gómez.
Hay triunfalismo en los tres candidatos y rebosan entusiasmo, con Morena como la gran novedad y Josefina como la posible protagonista del cambio.
Ventaja
De hecho, Josefina Vázquez Mota, arranca con 12 puntos de ventaja, sobre su inmediato seguidor, Alfredo del Mazo.
La panista tiene el 33 por ciento de la intencion del voto, según la última encuesta de El Financiero, que da a del Mazo 21 puntos y casi empatada con él, 20 puntos a Delfina Gómez.
El escenario, sin embargo cambia algo si solo se consideran los partidos: El PRI obtendría 24 puntos, el PAN, 22 y Morena 18.
Por delante, hay tres meses de competenciua: marzo de "intercampaña" y abril y mayo de campaña.
Josefina los describió en su toma de protesta: "Estamos a 90 días de terminar con 90 años de malos gobiernos".
Espetó con sorna: "Ya no queremos que nos sigan trayendo aquí como candidatos a sus hijos, a sus nietos y menos a sus primos".
"Yo les digo basta ya. No vengo a hipotecar el futuro de los mexiquenses con el populismo. No les venimos a preguntar si se quieren ir, los vamos a echar".
Pues a ver si es cierto.
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