Ana Tere llegó con la espada desenvainada y se apoderó del debate

Enrique Núñez, en su columna Contracara, de Intolerancia, señala que todo aquel que hable de un ganador y de vencidos en el debate de ayer, no hace otra cosa que mostrar sus filias y fobias.
Puede gustarnos o no, pero ayer Ana Teresa Aranda arribó al CCU de la BUAP con la espada desenvainada.
No dejó títere con cabeza y despedazó una y otra vez al Señor de Los Cerros.
“La Doña” se apoderó del debate y marcó el ritmo y la pauta de un debate que pudo haber pasado sin pena ni gloria de no ser por la presencia de Ana Teresa.

El meollo del asunto

No sé si la participación le represente muchos votos a la extitular de Sedesol en el sexenio de Vicente Fox; pero lo que sí sé, es que el desvitaminado debate encontró vida en cada intervención de la señora.
Por su parte, Blanca Alcalá asumió una postura intermedia, combinando propuestas y crítica, aprovechando el oficio ganado en sus diversos cargos públicos.
Roxana fue valiente y crítica, pero sin contener el nerviosismo generado por su inexperiencia política y los amedrentamientos morenovallistas.
El profesor Abraham Quiroz de Morena es la peor broma de esta elección, en donde ganará más de diez puntos gracias a la inexplicable inercia de AMLO.

Aquí la columna

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